The Being of Here and Now (Spanish translation)

El Ser del Aquí y del Ahora

Recientemente, la práctica de ‘mindfulness’ (atención plena), surgió en una conversación; la palabra está ampliamente asociada con una técnica particular enseñada en un contexto secular para arreglárselas con el estrés, el dolor crónico y problemas de comportamiento. Sin duda, ha sido beneficiosa para mucha gente, pero también es un método que tiene una dimensión spiritual. Es específicamente enseñada por varias ramas del Budismo, y si pensamos en ello, el esfuerzo de estar consciente está en el centro de toda tradición.

La enfermedad común en el mundo es la falta de presencia. Un momento común en la mente de muchos es como si estuvieran sentados en un pequeño bote sobre un mar agitado, rodeado por un revoltijo de recuerdos que suben y bajan, contados y re-contados a través de innumerables interpretaciones, azotados activamente por los cambiantes vientos de especulaciones usualmente sin sustento acerca del pasado, presente y futuro, y todo el paisaje marino estirándose hacia el infinito bajo nubes de duda, ansiedad e insatisfacción que son solo ocasionalmente atravesadas por destellos de esperanza y felicidad. No es necesario decir que en tal condición una persona ni es consciente de lo que realmente sucede a su alrededor, ni es consciente de su propia realidad interior y las posibilidades a su disposición. Por tanto, los sabios siempre han enseñado métodos para controlar la mente, primero para facilitar la condición de la vida en este mundo, y solo cuando ha comenzado a mejorar, abrir la visión hacia una realidad interior mucho más grande.

Una entrega reciente [Hazrat Inayat: tres ejercicios, y la Luz de la Verdad] de las enseñanzas de Hazrat Inayat Khan, ofreció un breve resumen de las tres etapas en el camino interior: concentración, contemplación y meditación. La concentración -en la forma sufi de entenderlo – es, más o menos, la misma práctica que ‘mindfulness’ (atención plena), con la posible adición de un ideal en el cual enfocarse. A los discípulos se les ofrece a menudo alguna imagen, algún símbolo, sobre el cual concentrarse, de manera que aprendan a mantener la mente estable, y esto es muy similar a la técnica de mantener la propia consciencia en el momento presente. El objeto de concentración es escogido para sugerir un aspecto de lo Divino, de manera que al enfocarse en él, el estudiante desarrolle el poder de estar presente en el momento y también un Ideal Divino, sin el cual es muy difícil cambiar el propio horizonte.

Lo que a menudo es pasado por alto en el mundo es que nuestros pensamientos y sentimientos están vivos, y los alimentamos con nuestra atención. La ciencia médica está descubriendo en la actualidad que las comunidades de bacterias externas e internas con las que vivimos tienen una influencia mucho más profunda sobre nuestra salud que lo que se sospechaba antes, y lo mismo es cierto, e incluso más importante, en el caso de la comunidad de pensamientos y sentimientos que albergamos. En el vol. II de la serie del Mensaje, en ‘Música’, capítulo XIII, Hazrat Inayat cuenta esta historia:
Cierta vez conocí una dama, me dijo que había estado donde muchos médicos por su dolencia de neuritis. Se curaba temporalmente pero siempre recaía, y me preguntó si había algo que la ayudara. Le dije, ‘¿Existe alguien en el mundo que no te gusta, a quien odias y cuyas acciones atribulan tu mente?’ Ella dijo, ‘Sí, hay mucha gente que no me gusta, y en especial hay una persona a la que no puedo perdonar’. ‘Bueno’, dije, ‘esa es la raíz de la enfermedad. Externamente es un dolor del cuerpo, interiormente está enraizado en el corazón’.

Es por nuestra conciencia – llámala concentración o llámala ‘mindfulness’ (atención plena), no importa – y por nuestro despertar hacia un ideal que nuestro paisaje interior comienza a cambiar, y nuestra mente se vuelve hogar, por así decirlo, para pensamientos de belleza que nos ayudan en formas innumerables.

Y si nuestro ideal se vuelve lo suficientemente vivo, y nuestra ‘presencia’ está de verdad presente, llegamos al estado de contemplación en el que somos sostenidos por el ideal y no al revés. Entonces, soltando la necesidad de participar en el parloteo de la mente, descansando en el eterno ahora, podemos volvernos conscientes del constante resplandor de lo Divino. Decimos en nuestras oraciones, “Omnipotente, omnipresente, el que todo lo compenetra”, y pedimos que nuestros corazones puedan abrirse, “que podamos escuchar Tu voz, que constantemente viene de nuestro interior”. Con esta conciencia, las oraciones comienzan a volverse no poesía sino realidad; sin saber muy bien cómo sucedió, podemos encontrar que caminamos a través de nuestro día sostenidos en el abrazo del siempre presente Divino Amigo.

Tr. Juan Amin Betancur

One Reply to “The Being of Here and Now (Spanish translation)”

  1. Juan Amin Betancur

    Lo que más me gusta es que con esta guía inspiradora se nos desafía a decidir hacia qué tipo de paisaje marino queremos dirigir el bote de nuestra vida, y qué tipo de ayuda vamos a pedir. ¿A nuestra frágil y limitada brújula, o nos sometemos mejor a la infalible brújula Divina? ¡Gracias Nawab! La imagen que nos das es tan poderosa que nos ayuda mucho a tomar una buena decisión.

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