Hazrat Inayat : Dialogue (Spanish version)

Hazrat Inayat: Dialogo

El siguiente poema esta tomado del Diwan de Inayat Khan, [Diwan o Divan = compendio de poemas], algunas de las composiciones de Hazrat Inayat convertidas a versos en Ingles por el poeta Jesse Duncan Westbrook. El Diwan se publicó en 1915, y los lectores que se tomen la molestia de comprender el lenguaje poético de una época pasada encontraran muchísima sabiduría en estos versos. Para más acerca del trabajo en común con Jesse Westbrook, consulte esta publicación.

Dialogo entre Murshid y Murid  

¿De dónde hemos venido?, Oh Murshid, ¿a dónde vamos
        después de esta vida, tejida de alegría y dolor?
De la vida inconsciente e inmortal
        nuestra alma es sacada y debe regresar de nuevo.

Oh dime ¿qué es Dios? y ¿qué puede ser el Hombre?,
        y ¿qué dentro de nosotros es esta vida y este aliento?,
¿Qué destino nos involucra en la red de la existencia?,
        y ¿por qué viene el sufrimiento? y ¿qué es la Muerte?

Dios es Eterno y existe por Sí mismo,
        en la tierra y en el hombre se manifiesta,
El actúa en todo lo que vive, se mueve y sufre.
        Y aun así, se mantiene distante, retirado, reservado.

¿Cuándo fue creado este poderoso Universo?
        ¿Seguirá su curso, y será destruido?
¿Y, cómo puede el hombre buscando ganar perfección,
        Evitar a la Muerte, la Cazadora del Alma?

Una y otra vez la mañana de la Creación
        ha convocado nuevos mundos maravillosos y entonces,
la noche de la oscura Destrucción ha descendido
        disolviéndolos en el Caos una vez más.

Pero el Hombre, con dominio de sí mismo, puede ganar la perfección,
        fundiendo su insignificante ser en el Todo,
El Ser de Dios, que como el océano lo rodea;
        la Muerte toma su cuerpo, no su alma real.

¿Y después de la muerte despertamos de nuevo
        en el Cielo regocijados o desesperados en el Infierno?
Estos, hijo, son nombres y nada más, vanas ilusiones,
        El alma vive sin morir, sin nacer, sin cambiar.

Serena y eterna, autosuficiente,
        Y todo lo que la experiencia terrenal puede parecer, 
luego de terminadas las fatigas y trascendidos los deseos,
        es la afiebrada visión de un atribulado sueño.

Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel

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