Hazrat Inayat: Love in Religion (Spanish version)

Hazrat Inayat: El amor en la religión

El poder del amor se ve en todas las cosas, y cualquiera que sea la forma en que actúa muestra una gran virtud. No siempre se sabe que poder tiene el amor tras de sí, no hay nada en el mundo más poderoso que el amor. Piensa en la gallina y sus pollitos: cuando son tan tiernos que buscan protección, si viene un caballo, si viene un elefante, la gallina va a pelear y defender.

Cuanto ha abusado el hombre de la palabra “amor”, ¡cómo la usa en sus falsas pretensiones! El hombre ha hecho un mundo falso y está tan absorto allí que no puede ver la realidad. Es por esto que los santos y sabios y los impulsadores de la humanidad han sido enviados de tiempo en tiempo, porque el hombre está en un sueño y no puede despertar de él. Y ¿en qué sueña? Sueña en este falso mundo que ha creado.

Y ¿qué es la religión? La religión es lo que rompe las barreras de la falsedad y muestra al hombre, guía al hombre hacia la verdad. Lo que llamamos amabilidad, disponibilidad, delicadeza, docilidad o humildad, ¿de dónde vienen todas estas virtudes? ¿No están todas hechas de amor? Todas son formas diferentes de amor. Esto muestra que hay un solo rio y ese es el amor, y que las diferentes virtudes que conoce el hombre, son todas gotas diferentes que caen del rio en diferentes direcciones. Podemos encontrar entre las diferentes personas la idea en distintas formas de correcto e incorrecto, bueno y malo, pero en el amor todos nos unimos, vengamos de oriente o sur u occidente o norte, pues nadie que lo considere con profundidad va a argumentar que la crueldad es una virtud, y la bondad un pecado. Por esto, desde el punto de vista del amor, todos podemos unirnos en la concepción de lo bueno y lo malo, de lo correcto e incorrecto. Todo lo que se guía por el principio del amor tiene su virtud, y todo lo que se hace por frialdad es lo que es errado.

Cuando pensamos en la condición por la cual ha pasado la humanidad en las diferentes épocas – en nombre de la religión ha habido guerras y batallas – uno se pregunta si esto lo enseñó la religión. De ninguna manera; la religión fue el pretexto, hombres llenos de egoísmo, con este pretexto quisieron derramar sangre.

Y si alguna vez hubo una acusación en contra de cualquier religión en el mundo, no es en contra de la religión, es en contra de los malentendidos de esa religión por parte de sus seguidores.

Piensa en la vida del gran Maestro Jesucristo que fue el alma de la religión. Uno ve que de principio a fin sólo hubo amor y perdón. La máxima expresión del amor es ese amor que se expresa en perdón. Para aquellos que vinieron con sus agravios, errores, imperfecciones ante el amor que todo lo perdona, siempre había una corriente de amor que lo purificaba.

Si la humanidad hubiese seguido la idea de perdón y tolerancia, el mundo no habría llegado a la condición que tiene hoy. El odio y el prejuicio y amargura que existe hoy entre naciones está más allá de lo que las palabras pueden explicar. Parece que el hombre hoy posee la religión, pero lo que le falta es vivirla. ¿Por qué la humanidad no se junta más? Es por la falta de tolerancia, la falta de perdón, es la falta de amor. Y la gente puede tomar mil esquemas diferentes para mejorar las condiciones, y cada esfuerzo en esa dirección es correcto, pero al mismo tiempo queda la pregunta, ¿cuál sería el esfuerzo más valioso? Es el despertar del espíritu divino que se llama amor, que ha sido enterrado en el corazón del hombre. Hay instituciones políticas, instituciones sociales e instituciones morales pero lo más necesario hoy en día es el despertar de la religión del corazón. No importa que religión profesen si conocen la profundidad de la religión, que es amor. Todas las diferentes formas de servicio religioso y de oración, ¿Qué secreto hay detrás de ellas? El secreto es preparar el corazón para esa dicha que sólo el amor puede dar.

La escuela de los Sufís, en cualquier era, ha sido escuela de místicos. Su religión ha sido la religión del corazón, y es por esto que hay un verso de Abul Allah que dice: “El Corán, la Biblia o reliquias, todo esto puede tolerar mi corazón, porque mi religión es sólo el amor”. Porque la religión del amor es la religión de la tolerancia, la religión del amor es la religión del perdón.

La vida en el mundo es tan difícil para el rico como para el pobre. Un mundo como este, hecho de falsedad, tiene sus golpes continuos, los cuales debe soportar una persona de buen corazón. Hay una sola protección contra estos golpes que podrían destruir totalmente el corazón: aprender como tolerar, aprender como perdonar. Porque cada quien dice o hace o piensa únicamente de acuerdo a su particular evolución, y no puede hacerlo mejor. ¿Por qué no, entonces, tolerar? ¿Por qué no, por tanto, perdonar? Porque si hay intolerancia, entonces debe haber reciprocidad continua, el dar y recibir intolerancia. Lo que significa matar el elemento de amor y dar vida al elemento que es la misma muerte.

Si hay una inspiración, alguna revelación, eso también lo logra un corazón enamorado. El propósito de la vida es hacer uso de este templo que es el corazón humano y que fue hecho para Dios. Si hay un templo y no hay Dios, el templo no tiene propósito, y si hay un corazón y el corazón aún no ha logrado el único ideal que vale la pena, el ideal de amor, ese corazón aún no ha logrado su propósito. Si una persona dice: “Amo a Dios, pero no amo a la humanidad”, esa expresión es inservible. Es como decir: “Amigo, te amo mucho, pero no puedo mirarte a la cara”. La creación es una manifestación de Dios. Es en el arte del artista que lo reconocemos. Si rehusamos reconocer el arte, no conocemos al artista. El hombre que no se olvida de sí mismo en el amor, expresándolo como respeto, tolerancia, perdón, no conoce la religión.

Por supuesto, este es el primer paso, amar a aquellos que encuentras en la tierra. Alguien preguntó a un gran maestro si lo podía iniciar en el misticismo. El maestro respondió: “Joven, ¿has amado alguna vez?”. El joven dijo: “No he amado”. El maestro dijo, “Entonces ve y ama primero. Luego ven a mí; ese es el segundo paso”.

Sin duda el amor de un ser humano que no progresa y no ha desarrollado su amor por Dios, no es perfecto aún, porque el amor es para el real Amado, Quien lo merece y solo lo merece. Así como los niños aprenden la lección de la vida hogareña jugando con muñecos, así el alma aprende en el amor humano y completa su estudio en el amor de Dios.

El amor de Dios es el propósito de la creación entera, y si ese no fuese el propósito, la creación no habría ocurrido. Como toda la creación sale de Dios, entonces es de Dios. Si es de Dios, entonces la manifestación del amor y la manifestación de Dios tienen como propósito el realizar la perfección del amor.

Tr. Baasit Patricio Carrillo

One Reply to “Hazrat Inayat: Love in Religion (Spanish version)”

  1. Gloria latiff

    Deleitarse en estas lecturas, que alimentan el alma
    El sentido profundo de estar aquí ahora
    El Amor que comienza por uno mismo
    Ser tolerantes , el único propósito para hacerlo con el corazón
    Que ese amor se refleje en todo lo que hacemos
    Gracias

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