Cuentos: El Señor Shiva es rescatado por una bailarina 

Érase una vez un rakshasa o demonio llamado Bhamasura que pasó años en el Himalaya nevado realizando penosas penitencias en devoción al dios Shiva. Con el tiempo, su servicio complació al Señor Shiva, quien se le apareció a Bhamasura y le dijo que le pidiera un favor. 

El astuto demonio dijo: «Señor, concédeme la gracia de que todo lo que toque con mi mano derecha se convierta instantáneamente en cenizas». Sin darse cuenta de las malvadas intenciones del demonio, Shiva le concedió la gracia. Pero entonces el demonio quiso probar su nuevo poder y extendió primero su mano hacia el propio Señor Shiva. 

Shiva retrocedió en el tiempo, pero entonces comenzó una carrera por el mundo, con el demonio persiguiendo al Señor Shiva, tratando de reducirlo a cenizas. 

El dios Vishnu, el divino preservador, se dio cuenta de la situación y, para salvar a Shiva, se apareció ante Bhamasura en forma de una hermosa mujer llamada Mohini. Cuando el demonio vio a la hermosa mujer, olvidó por un momento su persecución de Shiva y, vencido por sus encantos, le pidió que se casara con él. 

«Primero debes pasar una prueba», dijo Mohini. «Si puedes bailar tan bien como yo, solo entonces te aceptaré». 

«¿Bailar?», se burló el demonio. «Por supuesto que puedo bailar». 

«Entonces baila», dijo Mohini. «Haz lo que yo hago». Y comenzó a ejecutar una danza que se volvió cada vez más complicada, y el demonio, observándola atentamente, imitaba cada movimiento. 

Entonces Mohini duplicó el ritmo, y lo duplicó de nuevo, y finalmente, con una ráfaga de movimientos, terminó la danza tocándose la cabeza con la mano derecha. 

Y así fue como terminó Bhamasura.