Cuentos: ¿De quién es esta imagen?

Érase una vez un hombre sencillo que fue al mercado con una moneda o dos en el bolsillo, y descubrió algo que nunca había visto antes, un pequeño espejo. Cuando lo miró, le pareció que era una imagen de alguien similar a su querido y difunto padre campesino, por lo que estaba feliz de comprarlo. Se llevó el espejo a su casa, lo escondió en un armario del piso de arriba, y cada vez que se sentía triste o agobiado por las cargas de la vida, iba y miraba la imagen de su padre hasta que se sentía mejor.

No dijo nada de esto a su esposa, quien se preguntó qué estaría haciendo su marido cuando subía las escaleras por momentos. Ella se dio cuenta de que él siempre parecía más alegre después de esto, y por eso, muy curiosa, lo espió y vio que se miraba en el armario por largo tiempo, sonriendo. La próxima vez que él salió, ella fue al armario y miró adentro, ¡y para su horror, vio la imagen de una mujer!

Cuando el hombre llegó a casa, su esposa lo estaba esperando como una tormenta. Ella lo acusó de tener una novia secreta. Aturdido por la sugerencia, negó cualquier cosa que se le pareciera y se produjo una batalla tremenda.

Los gritos, llantos y alaridos crecieron en volumen hasta que todo el pueblo estaba escuchando. Sucedió que justo en ese momento Mullah Nasruddin estaba de paso. Pensando que sería un acto de mérito que podría borrar muchos de sus propios pecados el evitar el asesinato que parecía probable, el Mullah asomó la cabeza y preguntó por qué estaban peleando. Finalmente entendiendo el problema, Nasruddin se dijo a sí mismo: “Estas personas sencillas están muy confundidas. Obviamente, el curso de la sabiduría es primero verificar los hechos. Iré yo mismo y examinaré la imagen “.

Cuando regresó, le dijo a la pareja: “Ambos están equivocados. No es una imagen de una mujer, ni de un campesino, sino una imagen de un mullah. Y, podría agregar, alguien que parece ser muy docto y muy, muy santo “.

Traducido por Arifa Margarita Rosa Jáuregui