Acerca de la fuente del dolor
Esta reciente publicación de la tradición Hasídica pinta una imagen de un padre que se disfraza para atemorizar a su hijo; cuando el hijo ve a través del disfraz, el padre se lo quita y lo abraza compasivamente. El miedo, o la infelicidad, deberíamos comprender, vienen de haber perdido de vista al padre, y si, cuando estamos “acosados por el sufrimiento” podemos tan solo penetrar los velos de la ilusión y recordar que el Padre es la fuente del dolor, encontraremos sanación.
Ninguna imagen carece de sus limitaciones, por supuesto; podríamos preguntarnos por qué el padre quería asustar al niño en primer lugar, si él estaba lleno de amor por su hijo. Pero toda la vida es una danza de ocultamiento y revelación, de aparición y desaparición, de logro y pérdida. Jugamos a “¿Dónde está?” con los bebés, y cuando crecemos, existe el juego del escondite. Nos enamoramos y luego nuestros corazones se rompen si la relación fracasa. Si perdura, entonces uno u otro sufrirá algún día el dolor del duelo. Y así sucesivamente, a través de toda la creación.
En el mundo de la manifestación, el placer siempre está acompañado de dolor, y mientras busquemos uno y huyamos del otro, estamos perdidos en la ilusión. Solo cuando realmente reconocemos que el Padre está oculto en todas las experiencias, podemos escapar de la red y ser libres. Pero hay dos puntos importantes a tener en cuenta. Uno es que no llegamos a esta libertad por un ejercicio mental; no es suficiente decir que, sí, según la lógica de que Dios nos da todo, Él tiene que ser la fuente tanto de lo amargo como de lo dulce. Tenemos que ver La Mano Divina con el ojo del corazón en todo lo que nos sucedalimpio, como dice Hazrat Inayat Khan “por el constante fluir de la corriente de amor.”
Y el segundo punto a recordar es que el reconocimiento de la Unidad no traerá un final al dolor de este mundo; el viento seguirá siendo frío y el fuego aún nos quemará, y la enfermedad seguirá siendo incómoda, por ejemplo. Pero habiendo penetrado el disfraz, tendremos una comprensión diferente de lo que nos está sucediendo y sentiremos el consuelo de un Amigo a través de todas las dificultades.
Traducido al español por Arifa Margarita Rosa Jauregui
Bellezaaaa!!!