Acerca de caminar sobre espinas
Una publicación reciente presentó dos textos cortos de Hazrat Inayat Khan sobre la compasión, una cualidad que apreciamos en los demás cuando está dirigida a nosotros, pero que nosotros mismos no siempre la ofrecemos a nuestros vecinos. Existen tantos desacuerdos y discusiones en el mundo, y cuando no estamos involucrados en ellos es fácil decir que todos deberían tratar de ser más compasivos y hacer del mundo un lugar más armonioso – pero la compasión depende de la comprensión. Si no conocemos los motivos del comportamiento de otra persona, es difícil ser compasivos, particularmente si nos parece que sus acciones son inconvenientes o dolorosas.
Por eso, Hazrat Inayat Khan dice que la compasión surge en una determinada etapa del desarrollo. En dicha publicación, dice que cuando llegamos al estado de ‘desconcierto’, “Comenzamos a apreciar las cosas más y simpatizamos más porque hasta ahora habíamos caminado sobre espinas y no las sentíamos”. En este contexto, desconcierto significa un tipo específico de confusión, el reconocimiento de que las cosas no son como las entendemos, de que todas están dadas la vuelta y al revés. Para una persona que está profundamente involucrada con las experiencias del mundo, por ejemplo, nombre y fama y posesión material pueden parecerle muy deseables, pero a medida la realidad espiritual comienza a despertar, se puede ver que esas cosas usualmente cuestan más de lo que valen.
Por eso, gran parte del mundo está ‘caminando sobre espinas sin sentirlas.’ Cuando comenzamos a despertar y vemos como las necesidades de la vida y nuestra respuesta a ellas han, por así decirlo, hecho sangrar nuestros pies, se hace posible ver a aquellos a nuestro alrededor y mirar su situación con compasión. De hecho, como Hazrat Inayat señala, los malvados merecen aún más compasión, porque no solo tienen que enfrentar las mismas espinas que están en el camino de todos, sino que tienen también que vivir en la atmósfera de su propia maldad.
El estudiante debe tener cuidado de la falsa compasión, por su puesto, o la simpatía falsificada, pero cuando estos sentimientos surgen espontáneamente del corazón, son una preciosa bendición de lo Alto.
Traducido al español por Darafshan Daniela Anda