Sean como la Tierra y el Sol
Varias semanas atrás, en una publicación acerca de la necesidad de hoy para el mundo, Hazrat Inayat Khan decía que el Movimiento es ‘la respuesta al llanto de la humanidad.’ Como ahora casi todas nuestra publicaciones son gentilmente traducidas al español, esta frase dio lugar a una pregunta del traductor: ¿qué tipo de llanto? ¿un grito? ¿un chillido? ¿un gimoteo? ¿un sollozo? ¿O talvez sencillamente un sonoro llamado, como aquel que podría llegar desde el valle a la cima de la montaña cercana? Cada una de estas posibilidades da un matiz ligeramente diferente a este pensamiento, pero ahora sólo podemos consultar a Hazrat Inayat mediante nuestra intuición, y talvez la ilustración más apropiada que podríamos encontrar sería el llanto de un bebé. Los padres experimentados muestran un discernimiento muy fino entre el llanto que posiblemente indica un quejumbroso tedio y que es mejor ignorarlo por el momento, y el llanto de angustia real. De la misma manera, el Divino Creador escucha todas nuestras quejas – un tumulto interminable, como el sonido del mar en la orilla, porque tal como el mar, estamos siempre en movimiento, golpeando contra la resistencia del mundo – pero cuando nuestro llanto alcanza un cierto nivel de angustia real, entonces hay una respuesta desde Arriba.
La respuesta actual, en palabras de Hazrat Inayat, es el Movimiento: no la organización imperfecta hecha por el hombre, con sus funcionarios y comités y estructuras, sino el impulso vivo que viene como una ola para mover a la humanidad hacia adelante. Y aunque los miembros visibles del Movimiento no son muchos, aun así, como él puntualiza, los miembros de nuestro ideal son muchísimos; hay millones y millones en el mundo que tienen el ideal de unidad, anhelando y esforzándose para elevarse sobre las distinciones y diferencias que nos dividen.
Si estamos conscientes del llanto de la necesidad actual – ¡y quien no podría estarlo! – entonces podemos preguntarnos, ¿cómo podríamos ser de utilidad para este Movimiento? Hay muchas formas, y cada persona tendrá su propio camino hacia adelante, pero una tarea básica que todos podrían realizar es revisar nuestro entendimiento de la religión. La humanidad se ha centrado tanto en las formas externas que la percepción general es que hay muchas religiones diferentes; incluso los seguidores del mismo profeta dirán que tienen diferentes religiones si uno ora en un edificio y el otro ora en otro. Pero como Hazrat Inayat ha enfatizado en las últimas publicaciones, no puede haber muchas religiones; hay muchas formas, pero la religión, la religión verdadera, es una sola, así como la Verdad es una sola, y es el descuido de esto lo que actualmente está dañando a la humanidad.
Tampoco deberíamos pensar que estamos más cerca de la unidad rechazando la religión. Una persona puede rechazar alguna forma particular u otra, pero si no hay comprensión de la verdad oculta detrás de la forma, entonces no somos libres; estamos presos por otro dogma, sólo que esta vez son barrotes de hierro hechos por nosotros mismos.
Hoy es Pascua cristiana, es Pascua judía, y en el norte, es primavera. La Tierra no se niega a acoger ninguna semilla, tampoco el sol oculta su calor a ninguna hoja. Que nuestros corazones sean como la generosa y acogedora Tierra y que nuestras sonrisas sean como el cálido Sol, animando a todos aquellos que conozcamos a crecer según la divina Naturaleza que está dentro de ellos.
Traducido por Inam Rodrigo Anda
Hermoso, muchas gracias
Subhana
Bello….si ahora con mi primer nieto es cierto que cada llanto tiene una connotación diferente y escuchando ese llanto de la humanidad podemos apoyar a cada ser humano a crecer desde la Divina Naturaleza que hay en cada uno.