Setenta mil velos
He aquí un pequeño fragmento de uno de los “Flashes Divinos” de Fakhruddin Iraqi. Para más acerca de este místico persa del siglo trece, ver esta publicación anterior. El tema de Iraqi de velar y revelar es similar a aquel en el verso del maestro Hasidic publicado aquí, y discutido luego en esta Carta.
EL Amado ocultó Su rostro con setenta mil velos de luz y oscuridad, para que el amante pudiera crecer habituado a verlo detrás de la cortina de la creación. Pero cuando finalmente la vista se acostumbra a este truco, y el Amor repica las cadenas del ardor, entonces, con el socorro del Amor y la fortaleza del deseo, el amante podrá rasgar uno a uno esos velos. Los esplendorosos rayos de majestad arrasaran todas las fantasías de dualidad del yo, hasta que el amante se siente sobre el trono mismo del Amor. Se convertirá en TODO; y
lo que él toma lo tomará
con Su mano de Él,
lo que él da lo dará
de Él a Él
Tal vez el Profeta estaba aludiendo a esto cuando dijo “la oración sin ti es mejor que setenta”. Esto es, una oración ofrecida sin tu ego sobrepasa setenta ordinarias; porque mientras estas ensimismado, todos los setenta mil velos cuelgan ante ti. Pero cuando tu yo está ausente, ¿Quién queda para ponerle velos?
Tr. William C. Chittick and Peter Lamborn Wilson
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel