Hallaj: Fui testigo
Mansur al-Hallaj (C. 858 – 26 de marzo de 922) fué un místico persa, más conocido como mártir sufí. Después de un largo juicio y encarcelamiento, fue ejecutado públicamente, con el alegato de haber cometido blasfemia al decir “Yo soy la Verdad”. (“Verdad”, “al Haqq” es uno de los nombres sagrados de Allah en el Islam y su declaración fue equivalente a decir: “Yo soy Dios”. Sin embargo, hay evidencia de que su castigo fue más por su amistad con miembros de la fracción equivocada en un tiempo de turbulencia política). Incluso entre los sufís fue polémico, porque abandonó la túnica tradicional sufí, se dirigió al público, instándolos a buscar a Dios dentro de sus propias almas, y habló abiertamente sobre la experiencia mística, algo estrictamente prohibido en la mayoría de las tradiciones. Sin embargo, su influencia fue grande, y popularmente se le han atribuído muchos milagros, como encender cientos de lámparas con su dedo en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.
Yo fui testigo de mi Creador
Yo fui testigo de mi Creador con el ojo de mi corazón.
Le pregunté, “¿Quién eres tú?” Él respondió, “¡Tú!”
Para Ti uno no puede preguntar, ¿Dónde?
Porque ¿dónde está Donde para ti?
No pasas por la imaginación
O bien, sabremos dónde estás Tu.
Tú eres Quien está en todas partes
Sin embargo, no estás en ninguna parte. ¿Dónde estás?
En mi aniquilación está mi aniquilación de la aniquilación
Y Tú te encuentras en mi aniquilación.
Tr. Mahmood Jamal
Traducido al español por Arifa Margarita Rosa Jáuregui