Hazrat Inayat : Equilibrio
En Nirtan Gamakas Hazrat Inayat Khan dice: “La esencia del Mensaje de hoy es el equilibrio”. Aquí da algunas explicaciones de lo que eso puede significar.
En el equilibrio reside todo el secreto de la vida, y su falta explica la muerte. Todo lo que es constructivo proviene del equilibrio, y toda la destrucción proviene de la falta de equilibrio. Cuando desaparece el equilibrio, aparecen la enfermedad y la muerte. Hay muchas personas que están enfermas durante muchos años, pero su vida se prolonga porque tienen cierto equilibrio. Físicamente están en declive, pero para contrarrestarlo tienen una ambición en la vida que les mantiene vivos. Puede ser el deseo de ver el éxito de un hijo querido, o la felicidad de una hija.
Todas las religiones y filosofías han establecido ciertos principios como la bondad, la veracidad, el perdón, pero el místico no hace hincapié en los principios, permite que cada uno tenga sus propios principios, cada uno según su punto de vista y su evolución. Por ejemplo, hay dos hombres, uno es tan misericordioso que ni siquiera dañará a un insecto, y no podría desenvainar una espada para matar a otro ser humano, mientras que el otro hombre por el bien de su pueblo se contenta con luchar y morir.
Se trata de dos puntos de vista opuestos, y ambos tienen razón a su manera. Por lo tanto, el sufí cree que hay que dejar que cada uno se aferre al principio adecuado a su evolución, pero para sí mismo mira más allá de ese principio, a lo que está detrás de él, el equilibrio. Se da cuenta de que lo que le hace a uno perder el equilibrio está mal, y lo que le hace mantenerlo está bien. Lo principal es no actuar en contra de los propios principios. Si todo el mundo dice que una cosa está mal, y tú mismo sientes que está bien, tal vez sea así para ti.
La cuestión del equilibrio explica el problema del pecado y la virtud, y quien lo entiende es el maestro de la vida. Debe haber un equilibrio en todas nuestras acciones. Ser extremista o tibio es igualmente malo. Hay un dicho que dice: «El que mucho abarca, poco aprieta». Esto es muy cierto, ya que se ha dado muy poco esfuerzo, de modo que no se ha hecho una sola cosa a fondo.
Es necesario un equilibrio entre el reposo y la actividad, ya que demasiado peso en el lado del reposo conduce a la ociosidad, e incluso a la enfermedad, mientras que una actividad desequilibrada da lugar a nerviosismo, y con frecuencia a un colapso mental o físico.