Hazrat Inayat: Dualidad en la Naturaleza Pt II
Con esta publicación, concluimos esta breve charla, que comenzó aquí.
Tan pronto como hay una manifestación, existen estas dos fuerzas. El movimiento hacia adelante del péndulo tiene su movimiento hacia atrás. El movimiento hacia adelante trae más fuerza, el movimiento hacia atrás es más fino. Estas dos fuerzas están en todas partes y en cada cosa existen ambas fuerzas. Vemos estas dos fuerzas en todas partes. El cielo es creativo, la tierra es receptiva. El fuego es creativo el agua es receptiva. Aunque el hombre y la mujer son típicos de estas dos fuerzas, en cada hombre hay un elemento femenino, en cada mujer hay un elemento masculino. En todo árbol hay hojas masculinas y femeninas, flores masculinas y femeninas, frutos masculinos y femeninos. Si hay dos semillas en la cáscara de una almendra, vemos que una ha formado a la otra de sí misma. Es por esto por lo que se dice que Eva se formó de la costilla de Adán.
Este es el secreto de toda la armonía en la naturaleza, la armonía de las fuerzas creadoras y receptivas. En la vida, encontramos algunas personas que son creativas. Entonces si no respondemos hemos fallado. Encontramos algunas personas que son receptivas. Entonces si no creamos no ejecutamos nuestra parte. Si hay dos creadores juntos, es malo; si hay dos receptivos, no será bueno. El hombre y la mujer pueden armonizar, pero si dos mujeres pasan su vida juntas se pelearán. Si dos hombres viven juntos tendrán conflicto. Esta es la razón de la guerra actual. Es malo dos receptivos juntos, pero dos creativos juntos es peor.
La manifestación se forma por la dualidad, y Dios tiene Su aspecto dual. En un aspecto Él no es tocado por la experiencia, inconsciente de Su creación, la Consciencia sola. Es por lo que es llamado Alá. En el otro aspecto Él es toda la manifestación. Su creación es una materia muy pequeña para Él. Si a Él se le llama Dios, el Bueno, es un nombre muy bello. Es bueno, allí, sobre el mundo. Aquí en la tierra, en el otro polo, lo bueno se vuelve malo. Lo que era bueno, cuando empieza desde allí, aquí se vuelve malo. Un ladrón, por ejemplo, es movido bien sea por amor a sí mismo, o por amor a sus hijos, su esposa, por el deseo de mantenerlos. El amor viene del cielo. La impresión de la tierra dice; “la forma más fácil es tomar el bolso de alguien”. Luego más sombras de la tierra dicen: “En Piccadilly Circus o cerca al Ritz hay mucha gente con bolsillos bien cargados”. Todo lo malo viene de las sombras de la tierra. Lo que viene del otro polo es solo bondad. Al retirarnos nosotros mismos de las impresiones del mundo, a través de meditación y concentración, junto con honestidad, pureza de vida, podemos llegar al otro polo.
Pero este nombre “bondad” no es suficiente. Debemos elevarnos por encima del bien y del mal, hasta esa Unidad en la que todos estamos unidos. Siempre estamos discutiendo sobre lo que es virtud, lo que es pecado. Dios incluye todo, los dos polos, y abarca y está más allá de todo. ¿Por qué Buda siempre es representado con sus piernas dobladas? Ello muestra unidad, el paso de la dualidad a la unidad. Los musulmanes en sus oraciones cruzan una mano sobre la otra. Dicen así: “de dos me vuelvo uno”. El sabio va desde el dos a la unidad. Se eleva por encima del bien y del mal, sobre la virtud y el pecado, hacia el Uno.
En el cristianismo leemos: “Yo y mi padre somos Uno”. Dualidad, primero el Padre, el Creador, luego el creado. La trinidad viene luego. El tercero está oculto bajo los dos. Los que entienden de música comprenderán eso, si supero el tiempo cuádruple: 1, 2, 3, 4 y luego el tiempo triple: 6/8, (dos grupos de tres tiempos que cubren el mismo periodo de tiempo). El segundo y tercer tiempo del tiempo triple están ocultos bajo el segundo y cuarto del tiempo cuádruple: dos tiempos del tiempo cuádruple son equivalentes a tres tiempos de tiempo triple (6/8). Puede pensarse que la idea de la Trinidad apareció primero en la religión cristiana. El concepto de Trinidad existía mucho antes. También se encuentra en la religión hindú.
En el islam, aunque la enseñanza es especialmente la unidad de Dios, se reconocen las dos fuerzas, Zat y Sifat. Zat es la fuerza creadora, Sifat es la fuerza de respuesta. A esto se le da el nombre de Mahoma. Mah significa grande, Ahmad el conocedor, la mente. El gran conocedor, Mahatma, es lo mismo.
Que Dios los bendiga.
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel