Hazrat Inayat : Is Man the Master of his Destiny? pt I (Spanish version)

Hazrat Inayat: ¿Es el hombre al amo de su destino? pt I 

¿Somos los dueños de nuestro destino? En esta serie, Hazrat Inayat Khan explica que estamos hechos para serlo, aunque no siempre logramos el dominio para el que estamos hechos

Mi tema de esta noche es: “¿es el hombre el amo de su destino?”. A menudo, una persona se pregunta si el hombre está destinado a ser el dueño de su destino, porque la experiencia de la vida les ha enseñado a los hombres a decir: “el hombre propone, Dios dispone”, pero aun así diré que el hombre es el dueño de su destino por la misma razón de que el hombre puede estar resignado al destino, pero no puede ser feliz con ese destino que no desea tener. Si el hombre estuviera destinado a ser esclavo de su destino, entonces se habría contentado con él, habría sido feliz en él. Por la misma razón de que no desea estar contento, por la misma razón de que no puede estar contento con su destino, muestra que está buscando la maestría, y es para obtener la clave de esta maestría que el hombre se esfuerza, a través de un camino correcto o incorrecto. 

Al ir por el camino equivocado tiene el mismo motivo, pero no lo logra, porque entonces, de esa manera, atraviesa una ilusión. Piensa que se esfuerza por dominar su destino, pero va por el camino equivocado. El que va por el camino correcto, encuentra la clave de ese dominio, el dominio de su destino. Bueno, ahora está la pregunta: ¿hasta dónde se le concede al hombre ese poder de dominar su destino, y hasta dónde se encuentra en esta vida indefenso? Y la respuesta es que difiere con cada hombre. Todo hombre tiene cierto grado de ese poder. Pero esto debe verse de esta manera, que un alma nace en la tierra desamparada, y de esta impotencia crece, y luego aprende a ayudarse a sí misma. A medida que un alma crece desde la infancia hasta la juventud, desde la impotencia se vuelve capaz de ayudarse a sí misma, así es el alma: la persona, a medida que evoluciona, se desarrolla para ayudarse a sí misma. 

¿No has oído a veces a un pariente o un amigo decir de su amigo: “es un niño”? “Es un niño” significa que todavía está indefenso, y esto muestra que en el hombre hay ambas cosas; hay una parte de su ser que está desamparada, y hay una parte de su ser que tiene el dominio. La parte externa es la parte que representa la impotencia del hombre; es la parte interior del hombre la que representa el dominio. Y dado que cada hombre es consciente de su ser externo y raras veces es consciente de su ser interior, rara vez el hombre es un maestro, pero todos experimentan la impotencia a lo largo de la vida. Y después de todo, es la conciencia de una cosa la que hace que la persona la posea, y si la persona no es consciente de ella, puede que le pertenezca y, sin embargo, no la posea. Por ejemplo, puede haber una gran suma de dinero puesta a nombre de un niño en el banco; el niño todavía no lo posee, no es consciente de ello, no puede utilizarlo -le pertenece a él, no a otros-, para él no es nada, no lo posee. 

Y ahora me preguntarán qué explicación tengo para dar acerca de esa creencia, que siempre ha existido y ha sido creída por sabios y necios, de que existe algo que se llama “predestinación”. Y lo voy a explicar: había un artista y él planeó en su mente, hizo en su mente, planeó lo que quería producir en un lienzo. Y tan pronto como tomó los colores y el pincel en su mano y comenzó a pintar su cuadro, cada línea que hizo y cada color que puso, le sugirió algo, y eso alteró por completo su plan; el mismo plan con el que comenzó se convirtió entonces en una oscuridad para su mente, y lo que se produjo ante él fue algo muy diferente de lo que había pensado antes. 

¿Que muestra esto? Muestra las tres etapas de la imagen. La primera etapa del cuadro es ese plano que, antes de traer al lienzo, el artista había diseñado, el artista había formado; y otro aspecto es la acción de producir esa imagen que resultó con cambios, correcto e incorrecto y correcto e incorrecto, y así sucesivamente; y el tercer aspecto es la finalización de ese plan, la finalización de esa imagen que era bastante diferente del plan inicialmente concebido. Por lo tanto, lo que se puede llamar “predestinación” es ese plan que se hace de antemano; y lo que se puede llamar “karma”*, como dicen en las lenguas indostánicas, es ese proceso mediante el cual se hace la imagen; y la finalización de esa imagen es lo que se puede llamar “maestría”. 

*En Sánscrito, “acción, trabajo, el efecto rítmico de acciones pasadas”. 

Continuará… 

Traducido por Yaqín Rodrigo Esteban Anda 

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