Hazrat Inayat: En la Tierra como en el Cielo
En la oración de la Iglesia cristiana hay una frase: “Hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo”. Esto da una gran clave a la metafísica. Da una pista al vidente: que Su Voluntad, que se hace fácilmente en el cielo, tiene dificultad en hacerse en la tierra. ¿Y quién se opone a Su Voluntad? El hombre. ¿Y dónde está la Voluntad de Dios? En el ser más íntimo del hombre. ¿Y qué aparece como un obstáculo? La superficie del corazón del hombre, y esto significa luchar en el hombre mismo. En él está la Voluntad de Dios y en él está el obstáculo. En la esfera dentro de él, está la voluntad de Dios, como en el cielo; Y donde hay el obstáculo, está la tierra.
Por medio de la oración, el hombre se está preparando para eliminar el obstáculo que se opone a la voluntad de Dios. Ahora, ¿cómo podemos distinguir entre esos dos aspectos de la voluntad: la Voluntad de Dios y el obstáculo, cuál es la voluntad del hombre? Es fácil para una persona con mente clara y corazón abierto distinguir, si sólo conociera el secreto de ello, porque a lo que es la voluntad de Dios todo su ser responde, y al hacer Su voluntad, todo su ser se satisface. Cuando es su voluntad [esto es, la voluntad del hombre] sólo un lado de su ser se satisface quizá durante cierto tiempo, y llega un conflicto en sí mismo. Él mismo encuentra fallas en la idea o acción. Él mismo se siente insatisfecho con su propio ser. Cuanto más amplio es el alcance en el que ve su idea o su acción, más insatisfecho se volverá. Cuando uno ve la vida de esta manera, por el rayo de la inteligencia, uno comienza a distinguir entre su voluntad y la Voluntad de Dios. El Reino de Dios, que está en el cielo, entonces viene a la tierra. No significa que desaparezca del cielo, sino que sólo significa que no sólo el cielo permanece como un reino de los cielos, sino que incluso la tierra se convierte en un reino de los cielos. El propósito detrás de toda esta creación es que el cielo pueda hacerse realidad en la tierra. Si uno no lo realizó en la tierra no puede realizarlo en el cielo.
Uno puede preguntar: “¿Qué quiero decir con cielo?” El cielo es ese lugar donde todo es la elección del hombre, y todo se mueve a su orden. El cielo es la condición natural de la vida. Cuando en la tierra la vida se enreda tanto que pierde su armonía original, el cielo deja de existir y el motivo del alma es ganar en vida el reino de los cielos que el alma ha perdido. Nada se alcanza en la vida que dé esa satisfacción que sólo se puede alcanzar trayendo el cielo a la tierra.
Traducido por Arifa Margarita Jáuregui