Hazrat Inayat : Nuestra relación con Dios pt I
En esta publicación, comenzaremos una explicación breve y muy clara de nuestra relación con la Divina presencia, y nuestro camino hacia esa meta.
Nuestra relación con Dios se entiende de cinco maneras diferentes: idealizar, reconocer, comunicar, realizar y perfeccionar.
Idealizar
Todo creyente sincero y ferviente en Dios experimenta esta etapa. Es la etapa en la que se presenta ante Dios con humildad y dulzura, o con arrepentimiento por sus pecados y por sus faltas, o mira al cielo y pide perdón. Ya sea que el ser o la persona que idealiza sea mucho más grande o sólo comparativamente más grande que él, comprende que es una mera gota en relación con el océano, que es muy limitado en comparación con un Dios muy ilimitado, que es muy débil mientras que el otro es Todopoderoso. Se da cuenta de que hay un Ser lleno de todas las virtudes y bondades y justicia y misericordia y compasión increíbles. Sea cual sea su religión, todo el mundo experimenta esta primera etapa, la de ser un fiel creyente en Dios.
Este es el ideal que se enseña desde la infancia, incluso en la antigüedad. Hoy en día, algunos lo enseñan y otros no. La educación ha tomado un rumbo diferente, con el resultado de que la idealización de Dios ha ido desapareciendo del escenario de la vida. Sin embargo, en Oriente se ha enseñado este ideal a los niños pequeños inculcándoles el respeto al padre, a la madre. Y a los niños se les enseña a considerar a su hermano mayor, a su hermana mayor, a los amigos de su padre, a los amigos de su madre. Se educa al niño para que tenga la idea del respeto de esta manera; se le da una especie de ideal al que admirar y comprender. Se le enseñará que no debe contradecir a su padre, porque las palabras de éste se utilizan en un sentido cuyo significado no tiene la edad suficiente para comprender. Por ejemplo, no podría entender que puede ser mejor decir una falsedad que una verdad en un caso en el que la primera haría la armonía y la segunda la desarmonía. Muchas cosas parecen ser falsas por el momento, pero a medida que crecemos para comprenderlas mejor, descubrimos que desde un punto de vista son verdaderas. Por lo tanto, un niño debe considerar a sus mayores.
Mahoma reprendió a su nieto por no llamar a un sirviente “tío”. El sirviente, al ser mayor, debe saber más que él. La gentileza, el sentido del respeto y la veneración diferencian al hombre de los animales. Si los hombres no fueran animales, la pasada guerra habría sido imposible. Los perros se ladran unos a otros; no sólo un profeta, sino todos los profetas han traído el mensaje de que el hombre debe mostrarse más elevado que los animales en este aspecto, y los hombres deben ceder unos a otros, en lugar de ladrar. La primera lección para la humanidad ha sido la de idealizar. No sólo en la Biblia se dice: “Bienaventurados los humildes, los mansos, los apacibles”, también se dice en el Corán y en otros libros sagrados. Incluso se enseñaba en la antigua civilización romana. Cada nación que ha llegado al punto de comprender y actuar de acuerdo con la verdadera humanidad ha llegado a comprender que el hombre es diferente de los animales sólo en la medida en que se idealiza. Esto es más grande que el arte, más grande que la religión, más grande que cualquier cosa, y es la fuente de una gran alegría. Antes de poder disfrutar de la vida debemos volvernos delicados, sensibles y evolucionados. Cuando esto se logra, la persona experimenta una clase de alegría al inclinar la cabeza, como no se encuentra en la gente común.
Todos los diversos modos de expresar la veneración, el respeto y la adoración fueron dados a un solo Ser, en reconocimiento de que sólo hay un Ser digno de tal expresión. Al practicarlo continuamente, llegamos a reproducir la misma actitud en nosotros mismos. Pero si este fuera el fin de nuestra forma de vida, ¿qué pensaríamos entonces de lo que dan los otros cuatro pasos? Porque, en verdad, ¡este “shariat “* es sólo el primer paso!
*”Shariat” significa generalmente la observancia de la ley religiosa, pero en la comprensión sufi se refiere al primer paso elemental en el camino místico. En algunas copias de esta conferencia, la palabra aparece erróneamente como “Sherif”, un término que no tendría sentido en este contexto.
Continuará…
Traducido al español por Arifa Margarita Rosa Jáuregui