Hazrat Inayat: El progreso espiritual en la vida cotidiana
Para poder progresar en el camino espiritual en la vida cotidiana, en primer lugar debemos mantener el corazón afinado. La intuición se cierra cuando el corazón no está afinado. Todo individuo está destinado a tener un cierto tono. No podemos ser demasiado buenos, no necesitamos serlo. La cuestión es que debemos ser armoniosos, amables y agradables.
Siempre puede encontrarse como signo de evolución que se está de acuerdo fácilmente; si hay falta de evolución, se estará menos de acuerdo. Mientras más evolucionado se está, más se puede estar de acuerdo. Esto demuestra que alguien que está desafinado no puede estar de acuerdo. Para estar de acuerdo, se debe tener harmonía dentro de uno mismo. La depresión, la mala fortuna, las malas influencias se remueven con sólo mantenerse afinado. Si estamos afinados, estamos de acuerdo; el desacuerdo muestra falta de afinación. Si estamos afinados, tendremos tanto salud mental como física; es la mejor cura. Existen naturalezas difíciles y personas con distintos grados de evolución, pero debemos tratar de estar de acuerdo con todos. Algunos dicen que no se puede ser realmente honestos si se quiere dar gusto a todos. Pero no es necesario ser deshonestos para estar de acuerdo con el otro. La diferencia es que para una persona de un menor nivel de evolución es más difícil entender a una persona de mayor evolución. Con armonía uno puede contenerse. Lo más importante es estar afinado. Cuando una persona está afinada, con el tiempo afinará a los demás. Una persona que es avanzada y cuya opinión cuenta, es responsable de mantenerse a raya. Entonces se elevará por encima de toda condición, afinará a los demás.
A veces es difícil llevarse bien con las personas; lo mejor es resistir. La resistencia del oro, por ejemplo, lo hace precioso. Las flores son hermosas por un tiempo, pero pronto se marchitan; no tienen resistencia. Si una persona está llena de buenas cualidades, pero no tiene resistencia, no tiene control de sí misma. Un niño es indefenso, pero la señal de ser un adulto es la independencia. Una persona no evolucionada está a merced de las condiciones. La libertad llega con la verdadera evolución. La libertad es una ilusión mientras una persona no es evolucionada; puede alcanzarse con la evolución. El hombre comienza como una máquina, trabaja por influencias. En la medida en que evoluciona, se desarrolla en él la facultad del creador, la facultad del maestro, de hacer su propio destino. Mientras más maestro se vuelve, mayor será esa facultad. Al principio es esclavo del destino, pero al final se convierte en maestro de su destino. No hay opción cuando se es esclavo del destino, pero después, cuando nos hemos convertido en maestros del destino, tenemos alternativas. Nuestro incentivo es que el alma puede evolucionar en cada momento del día. El estado de maestría es el cumplimiento del destino.
Traducido por Darafshan Daniela Anda