Hazrat Inayat: La expansión de la consciencia pt IV
Con esta publicación concluye la enseñanza esclarecedora de Hazrat Inayat Khan acerca de la consciencia. Para la entrega anterior de la serie, consulte esta publicación.
A veces se hace esta pregunta: ¿qué es la consciencia cósmica, cuál es la naturaleza de ese estado? Es un estado que no puede explicarse muy bien con palabras, y si se puede dar una explicación, es solo diciendo que cuando vemos, no escuchamos, y cuando escuchamos plenamente, no vemos. De esta forma, cada sentido está haciendo su trabajo completo cuando solo ese sentido está haciendo el trabajo. Cuando estamos viendo algo, si alguien nos está hablando, no vemos completamente. He visto a un niño sumamente interesado en la música que cerró los ojos; entonces solo podía disfrutar escuchando totalmente, pero escuchar música mientras bebe limonada y come helado es algo diferente. Sin embargo, la condición de la meditación es diferente a esto, no se limita a una regla. Al meditar, en ese momento cada sentido está balanceado. En meditación, todos los sentidos se despiertan y al mismo tiempo todos los sentidos están dormidos. Estar cerrado desde afuera y aún estar despierto en forma equilibrada, esa experiencia es algo que no se puede explicar con palabras; debe ser experimentado.
En cuanto a la meditación, su práctica se prescribe individualmente; el método para uno puede no ser bueno para otro. Pero al mismo tiempo, hay un símbolo japonés, una especie de juguete: tres monos, uno tapándose sus ojos, el otro sus oídos y el otro su boca. Esta es la idea clave de la meditación, la llave de la expansión interior. Pero en la vida cotidiana podemos ver esa imagen éticamente, desde un punto de vista moral, esto es: no escuchar el mal, no ver el mal y no decir el mal. Y si puedes hacer ese voto, harías una gran labor, y eso puede llevarte muy lejos en el camino, si estas tres cosas se practican en la vida cotidiana: nunca hables contra nadie, nunca escuches sobre nadie, contra nadie, y nunca veas ningún mal. Si cerramos los ojos sin cerrar los oídos y sin cerrar nuestros labios, no lograremos nada.
La pregunta es, ¿el desarrollo de la consciencia interior tiende al aislamiento personal, a la separación del mundo? Estamos en el mundo, y por tanto, por mucho que intentemos huir hacia las esferas espirituales, de nuevo somo arrojados a la tierra. Estamos atrapados aquí mientas tengamos este cuerpo terrenal. Y entonces, lo mejor es hacer el proceso de otra forma, tener una expansión interior de la consciencia; en ese momento, sin duda, uno debe ir hacia dentro, cerrarse al mundo exterior, pero al mismo tiempo, debe esforzarse en practicar la expansión externa de la consciencia.
De esta forma hay equilibrio. Aquellos que solo evolucionan espiritualmente, se vuelven parciales; expanden la consciencia internamente y externamente no. Entonces pierden el equilibrio. Quizás espiritualmente tienen poderes extraordinarios, pero no tienen equilibrio. Por esta razón, muchas personas piensan que una persona espiritual es alguien que tiene algo malo en su cerebro. Si esa es la condición del mundo, deberíamos ser muy conscientes, para no darle al mundo una impresión equivocada. Si tenemos una profesión, si estamos en negocios, en la industria, hagámoslo plenamente, demostrando al mundo ser tan prácticos como todos los demás, muy económicos, normales en todos los sentidos, sistemáticos, perseverantes, entusiastas. Todas estas cualidades debemos demostrarlas y al mismo tiempo evolucionar espiritualmente; pero eso debe demostrarse.
Traducido por Inam Rodrigo Anda