Hazrat Inayat : El Ideal de Dios Pt I
Hazrat Inayat Khan puso gran énfasis sobre el ideal de Dios, no sólo porque es central en el camino Sufi, sino también porque vio que la falta de un ideal más elevado impide que el mundo progrese. En la parte inicial de esta conferencia, describe cómo se han idealizado diferentes aspectos del Uno, como el poder, la misericordia o la gracia.
Algunos han dicho que Dios es el bien, todo lo bueno. Si les preguntamos, “¿Qué es el mal?”, dicen, “Satanás”. Entonces hay dos, y el poder del mal es mayor, vemos que el mal siempre es más fuerte en el mundo. Entonces Dios nos da el tiempo [es decir, la época o periodo] de la virtud, y cuando Su poder se termina, entonces viene el tiempo del mal. Han dividido al absoluto en dos; han hecho una división.
Llega una pregunta: “¿Todo lo que vemos es Dios, todos los árboles, y las flores, y las rocas, y los pájaros y los animales? ¿O es Dios ese estado infinito e invisible, el Ser invisible, el Artista que crea todo esto?” El Dios que es digno de admiración, digno de alabanza y adoración, no es bueno ni malo. No es una parte. Los místicos, los profetas nunca han venido a enseñar la división; han venido a enseñar que hay un solo Ser, el Ser entero.
Antiguamente, cuando había un hombre tan fuerte que podía matar a diez o a quince personas en su vida, era admirado, buscado para que se convirtiera en rey. Los demás decían: “Eres fuerte. Si viene un ladrón lo matarás. Nos ponemos bajo tu protección. Iremos contigo con nuestros palos”. Los antiguos reyes eran luchadores. Incluso en la época de Mahoma, el tío de Alí, Hamza, era un luchador. Luchó con los luchadores más fuertes, y donde quiera que conquistaba era de esa manera.
Entonces, luego dijeron: “Eres misericordioso, eres bondadoso”, surgió este ideal. Aquel a quien adoraban dijo: “Hay misericordia en ti, hay misericordia en mí. Esto muestra qué hay una misericordia, un poder”. Ellos dijeron: “¿Cómo lo llamaremos?”. Él dijo: “Pueden llamarlo Allah”.
Pero al decir la verdad a los demás, se cometió un error, porque siempre hay dos cosas, la verdad y el error. Ellos dijeron: “Si hay un Dios de misericordia y poder y bondad y gentileza y afecto, entonces hay cinco Dioses. Yo adoptaré el Dios de la misericordia, y tú puedes adoptar el Dios del poder”. Él dijo: “No existe una sola misericordia. La misericordia es variada, la bondad es variada, la gracia es variada, el afecto es variado”. Ellos dijeron: “Entonces hay diez dioses. Yo adoptaré el dios de la gracia”. Y uno que era muy cruel dijo: “Yo adoptaré el dios de la guerra”. De esta manera el padre tenía un dios diferente, el hijo tenía uno diferente, el hermano, la hermana, la madre, cada uno tenía su propio dios. Así surgieron innumerables dioses en todo el mundo; especialmente entre las razas Mongoles había millones y billones de dioses y diosas.
Fue una degeneración y fue la preparación para un ideal. Ambas cosas siempre están sucediendo, la degeneración y la evolución. Cuando dijeron: “¿Qué aspecto tienen estos dioses?”, fue su imaginación la que hizo la imagen. En Nueva York está la figura de la Libertad, una mujer con los brazos extendidos, sosteniendo una antorcha e iluminando el camino hacia la libertad. Antes de llegar a Nueva York, se ve la Estatua de la Libertad, y en todo Estados Unidos la figura de la Libertad es así. La diosa de la guerra tiene la boca bien abierta, la lengua afuera, ávida de sangre, los dientes sobresalientes. Esta diosa, Kali, fue adorada durante mil años en toda Bengala, porque en aquella época siempre estaban en la lucha, en la disputa. Aquellos que no querían la pelea dijeron: “Quiero al Dios de la comodidad, Vishnu”. Se le muestra en la imagen con su esposa Lakshmi, la riqueza, porque la comodidad no puede estar sin riqueza. Está sentado sobre una serpiente con siete bocas; las capuchas de la serpiente hacen un refugio sobre su cabeza. Debe haber el elemento destructivo que protege la comodidad. De esta manera se les enseñó: “Tú adoras, quieres comodidad, riqueza, sí, pero el Dios de la comodidad, la diosa de la riqueza deben estar protegidos por la fuerza, por el poder defensivo”.
La tendencia a idealizar existe en toda la naturaleza. Cuando la tendencia a la idealización alcanza la perfección, éste es el ideal de Dios. Los animales, los perros, los gatos y las vacas, muestran afecto hacia su entorno y hacia su amo. El perro viene y se sienta a los pies de su amo, y le mira a la cara, y mueve la cola, y hace todo lo que puede para mostrar que le gusta, que ama a su amo. Ha dicho un poeta indostaní: “El pir no es grande, los murids lo hacen grande”.
Continuará…
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.