Hazrat Inayat: El mensaje como respuesta
Hay una frase en la Biblia, “golpea y se te abrirá”. El mensaje de Dios es una respuesta al llanto de la humanidad. Ahora, respecto al instrumento del mensaje, en realidad el universo entero es un instrumento; y todo objeto y todo ser dentro de él es un instrumento; a través de cualquier instrumento que Él escoge, Él da Su mensaje. En la propia vida uno ve, y especialmente cuando uno está caído en lo profundo y en depresión y dolor, que una respuesta llega para la difícil situación. Puede llegar de un amigo, un hermano, de los padres, de un ser amado – incluso de un enemigo se puede recibir lo que hace falta en ese momento.
Pero dirás: “¿Por qué llegaría un mensaje a la vida de un individuo en tiempo de dolor o luego de una gran tristeza? ¿Por qué no llega un mensaje cada día para guiarnos?” Hay dos razones. Una razón es que hay una guía permanente desde lo alto, pero el hombre, tan absorto en sus actividades, no abre su corazón para escuchar ese mensaje y ver de dónde viene. La otra razón es que mientras más profunda es la tristeza, la voz del corazón se eleva más, hasta que alcanza el trono de Dios y en ese momento es cuando llega la respuesta, cuando una persona está hundida muy profundo en dolor y aflicción.
Ahora, la pregunta “¿Qué es dolor?” podría explicarse así: dolor es el aspecto más completo de la vida. Y es por esta razón que, sin importar cuanto temor tenga el hombre al dolor, el hombre disfruta de un pequeño pinchazo; le gusta la tragedia de su propia vida o incluso la tragedia puesta en escena, más que la comedia.
Hablando de manera sencilla, el ser real del hombre es su corazón y, en dolor, el corazón cobra vida, y sin dolor parece que el hombre vive en la superficie. A menudo verás en la vida que gente con una naturaleza y maneras intolerables, después de atravesar la agonía del dolor en la vida, desarrollan una naturaleza más fina. Suaviza sus personalidades, así como los vegetales crudos se suavizan una vez cocinados. También hay caracteres retratados en el lenguaje oriental como sándalo e incienso. Cuando el sándalo o el incienso se encienden, sus perfumes se elevan y hay caracteres en el mundo cuyas buenas cualidades y cuyos méritos están ocultos, así como el perfume está oculto en el incienso y el sándalo, y salen en la agonía del dolor.
Hay una historia en las grandes tradiciones de India llamadas Ramayana en la que los dos hijos de Rama el Señor de los Hindús, vivían en la selva y en las montañas y ocurrió que llegaron, acompañados por su madre, a un pueblo donde se quedaron, y el más joven de los hijos salió solo a conocer el pueblo. Este joven, caminando por el pueblo, vio un caballo hermoso que lo dejaban correr por el lugar. Y se fascinó tanto mirando al caballo que preguntó a la gente de quien era. Y dijeron: “es la costumbre en nuestro país que cuando se necesita un rey para el estado se deja correr un caballo y quien sea que atrapa primero al caballo se convierte en el rey”. El joven corrió detrás del caballo el día entero; y a menudo pensó que lo había atrapado, pero siempre se le escapaba, y entonces el ocaso llegaba. Su madre se puso nerviosa porque llegaba el anochecer y le pidió al hermano mayor que fuera al pueblo y encontrara donde había ido su hermano y se había perdido el día entero. Cuando el hermano mayor vino, miró al joven corriendo detrás del caballo–el día entero había estado corriendo tras él. Le dijo: “¿Qué estás haciendo?” Su hermano dijo: “no iré a casa hasta que haya atrapado al caballo”. El hermano mayor dijo: “Era el trabajo de un momento pero te has tomado todo el día. En lugar de correr detrás del caballo, debes hacerle frente”. Le dijo cómo y en un momento el hermano atrapó al caballo. Ambos hermanos fueron llevados ante su padre luego de recibir esta gran gloria y el padre estaba orgulloso de verlos a ambos victoriosos.
Esta historia es el cuadro que representa al Dios padre, y el caballo es la vida en el mundo. Y el hermano menor es quien busca o persigue obtener la victoria sobre esta vida siempre cambiante en el mundo. Y el hermano mayor es quien la ha experimentado. Y viene y le dice al otro hermano: “Esa no es la manera, ésta es la forma” y todo lo que el hombre ha aprendido siempre lo ha aprendido de su hermano mayor.
Si uno es aficionado al arte o es amante de la ciencia o desea aprender un idioma o cualquier cosa en el mundo, logra el éxito solamente cuando puede ir a un amigo que sabe y le pregunta ¿cuál es tu experiencia? Y aquello que no podría haber aprendido en muchos años lo aprende en un minuto. Todos actuamos en el escenario del mundo como hermanos menores y a veces como hermanos mayores. Respecto a cosas que no sabemos y cosas que quisiéramos conocer, actuamos como el hermano menor, y con respecto a cosas que sabemos y enseñamos a otros actuamos como hermanos mayores. Cada uno de nosotros tiene al hermano mayor y al hermano menor interiormente y la superioridad pertenece sólo al padre, cuyo orgullo y cuya satisfacción es que el hermano mayor y el hermano menor ambos deben salir victoriosos.
Como el número de ancianos y muy ancianos es poco entre nosotros, así mismo el número de hermanos mayores es también excepcional en todos los aspectos de la vida. Y en algunas almas hay una facultad, hay un espíritu de hermano mayor que ha nacido, justo como, incluso en una pequeña niña que no tiene experiencia en la vida, parece que el espíritu maternal existe. Parece que en todos los diferentes aspectos de la vida y en las diferentes criaturas este espíritu de hermano mayor existe. Incluso entre las aves y los animales uno ve que uno lidera la bandada y los otros le siguen. Si va al norte, los otros le siguen y van al norte; si va al sur, los otros le siguen y van al sur. Al mismo tiempo, incluso entre la creación más baja esta tendencia del hermano mayor no es sin propósito y no es falta de sabiduría. En la bandada aquel que lidera sabe cuándo habrá una tormenta o un cambio de clima, o cuándo habrá abundancia de comida. El ejemplo más interesante es que cuando unos pocos elefantes caminan juntos, hay un elefante que toma la delantera y este elefante tiene en su trompa – sostiene con su trompa – una rama de algún árbol, como una vara y camina examinando el terreno para verificar si hay un hueco o algún peligro, y, si así ocurre, da una señal y los otros elefantes huyen. Esta tendencia se pronuncia y alcanza el propósito más grande de la vida en la humanidad. Hay un hombre que es consciente de su propio dolor y placer, para quien su casa es su única preocupación. Hay otro hombre que siente responsabilidad no sólo por sí mismo sino también por sus hijos, por su familia, quizá incluso por sus amigos, por sus vecinos. Y hay un hombre que incluso siente por todos en su pequeña aldea o pueblo. En su angustia, él se angustia, en su felicidad él está feliz; los niños de la aldea son como sus propios hijos, y parece vivir con su aldea. Luego hay almas que son conscientes de la condición de una nación, no hay nada que no quieran sacrificar por su gente. Hay otros que son conscientes de su raza. Hay almas, benditas por Dios, que son conscientes de la felicidad, la paz de toda la humanidad; solamente el bien general puede ser su alegría.
Y esta expansión debe venir naturalmente, y una persona debe experimentarla naturalmente. Si uno finge estar así de expandido, no podrá demostrarlo cuando llegue el momento de la prueba. Por ejemplo, la humanidad siempre ha reconocido con gratitud que Jesucristo pasó la prueba a lo largo de su vida y hasta el último momento, en otras palabras, dio su vida para dar vida y continuar dando vida a la humanidad. Quien sea en este mundo que haya tenido esta consciencia, este amor por la humanidad y haya sido tomado como instrumento por Dios, ha pasado la prueba hasta el último momento de su vida. Y por ello nadie puede falsamente proclamar que es el portador del mensaje.
Traducción : Baasit Patricio Carrillo