Hazrat Inayat : El Poder de la Palabra pt I
Con esta publicación comenzamos una serie de enseñanzas de Hazrat Inayat Khan sobre el profundo misterio de la vibración y la Palabra Divina.
Encontramos en la Biblia las palabras: “ En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios ”, y también encontramos que el Verbo es Luz, y que cuando esa luz amaneció toda la creación se manifestó. Estos no son sólo versículos religiosos; para el místico o el vidente encierran la más profunda revelación.
La primera frase nos transmite que si existe algo que podamos expresar, sólo podemos expresarlo mediante lo que denominamos «Verbo». La segunda frase explica otro aspecto de este misterio, y es que para que el alma, rodeada por las tinieblas de este mundo de ilusión, pudiera salir a la luz, primero fue necesaria la palabra. Esto significa que el Espíritu original estaba oculto en el misterio de la palabra, y que en el misterio de la palabra se encontraba el misterio del espíritu.
He aquí un pensamiento sobre el que se puede reflexionar durante años, cada vez con nueva inspiración. Enseña que el primer signo de vida que se manifestó fue la expresión audible o sonido: eso es la Palabra. Cuando comparamos esta interpretación con la filosofía Vedanta, encontramos que ambas son idénticas. A lo largo de los siglos, los yoguis y videntes de la India han adorado al Dios-Palabra, o Dios-Sonido, y en torno a esa idea se centra todo el misticismo del sonido o la expresión. No sólo entre los hindúes, sino también entre los videntes de las razas semítica y hebraica, se reconoció la gran importancia de la palabra. El Nombre sagrado, la Palabra sagrada, fueron siempre estimados en la religión judía. También en el Islam, esa gran religión cuyo misticismo, Occidente sólo está empezando a descubrir, se encuentra la doctrina del Ism e-asm, que traducido es la «doctrina de la palabra mística». Los zoroastrianos, cuya religión les fue transmitida mucho antes de la época de Buda o de Cristo, y que han perdido muchas de sus enseñanzas por los cambios del tiempo y de las condiciones, han conservado siempre sus palabras sagradas. El sánscrito se considera ahora una lengua muerta, pero en las meditaciones indias llamadas Yoga, las palabras sánscritas se siguen utilizando debido al poder del sonido y la vibración que contienen.
Cuanto más nos sumergimos en el misterio de la vida, más descubrimos que todo su secreto está oculto en lo que llamamos palabras. Toda la ciencia oculta, todas las prácticas místicas se basan en la ciencia de la palabra o del sonido. El hombre es un misterio en todos los aspectos de su ser, no sólo en la mente y el alma, sino también en ese organismo al que llama cuerpo. Es su cuerpo, del que los sufis dicen que es el templo de Dios. Esto no es un simple dicho o creencia, pues si el hombre estudia su cuerpo desde el punto de vista místico, descubrirá que es mucho más sutil y de mayor alcance, y mucho más capaz de hacer, comprender y sentir, de lo que él cree que es.
Continuará…
Traducido al español por Arifa Margarita Rosa Jauregui