Hazrat Inayat : El Poder de la Palabra pt V 

Hazrat Inayat Khan explica que el poder de la palabra hablada depende del poder de la persona que habla. La publicación anterior de esta serie está aquí. 

El efecto del nombre de una persona tiene mucho que ver con su vida, y muy a menudo se ve que el nombre de una persona tiene un efecto sobre su destino y su carrera. La razón es sólo que ella es tan a menudo en el día llamada por ese nombre. ¿No es verdad que una persona que dice una cosa graciosa se echa a reír, y una que dice una cosa triste rompe a llorar? Si eso es así, entonces ¿qué efecto tiene cada palabra que uno dice en su vida cotidiana sobre sí mismo y sobre su entorno? 

Uno puede ver por esto que las antiguas supersticiones acerca de no decir una palabra de mala suerte, una palabra indeseable, tienen un significado. En Oriente, a un niño se le enseña a pensar antes de pronunciar una palabra, ya que tiene un significado y un efecto psicológicos. Muy a menudo, las personas que leen un poema o cantan una canción con gran amor, una canción de tristeza o tragedia, se ven afectadas por ella, y su vida puede dar un giro y verse afectadas por ella también. 

Una persona que habla de su enfermedad alimenta su enfermedad hablando de ella. A menudo he oído a la gente decir que si un dolor existe, es una realidad, ‘¿y cómo se puede negar?’. Es muy divertido escucharlos decir esto, porque la realidad está tan lejos y nuestra vida cotidiana es tal que de la mañana a la noche no hacemos más que negarla. Si uno pudiera saber dónde está la verdad, si solo pudiera saber qué es la verdad, si solo la conociera y la viera, comprendería que en realidad todo lo demás es inexistente. 

Cuando uno estudia el secreto detrás de esta idea, debe admitir el poder de la palabra. Esta es una ciencia metafísica, que debe ser estudiada. La profundidad de la palabra de cada persona es muy diferente. Si una persona ha dicho cien palabras en un día, ¿creen ustedes que todas las palabras tienen el mismo poder? No, el poder y el efecto de una palabra en particular dependen del estado en el que se encontraba esa persona, y de la profundidad con la que surge la palabra. De esto dependen el poder y la luz de esa palabra. Por ejemplo, con una persona que tiene la costumbre de decir una mentira, que no es sincera, siempre encontrarás que sus palabras están cayendo, sus palabras no tienen fuerza; Mientras que el que habla con convicción, el que es sincero, el que dice la verdad, su palabra tiene luz, su palabra penetra. A veces, de una persona llena de tristeza y con el corazón roto, llega una voz, una palabra, llena de sinceridad; tiene todo el poder de penetrar; ¡Tiene tal efecto en el oyente! Luego hay otra persona que es superficial, que no es profunda, no es lo suficientemente seria en la vida; Todo lo que dice y hace está siempre en la superficie; ella no inspira confianza a nadie, porque ella mismo no tiene confianza. 

Continuará… 

Traducido por Darafshan Daniela Anda