Hazrat Inayat: El templo para el futuro
Como puede verse en el siguiente dialogo, dentro de los muchos desafíos que enfrentó Hazrat Inayat Khan en su trabajo para divulgar el Mensaje, estuvo la reacción de sus propios discípulos. Un lector sensato podría preguntarse, ¿Y que tan bien entiendo al Murshid y a la Causa?”
El trabajo que estamos haciendo justamente ahora es el de construir un edificio, un edificio en el cual preservar el Mensaje para el momento en el que la humanidad este despierta para apreciarlo, para valorarlo, de tal forma que no sea muy difícil encontrarlo, porque será preservado en algún lugar de la edificación así construida. ¿Y que es este edificio? Es un edificio que podría ser llamado en otras palabras el cuerpo de las almas iluminadas. Sus partes y partículas son aquellos que nacieron para servir a Dios y a la humanidad, que están destinados a dar su vida al servicio de la Causa. Y esta edificación es un templo sagrado, y es a esta construcción a la que están dedicados nuestra vida y nuestro trabajo.
Si nos preguntamos, ¿Cómo debe expresarse la devoción del discípulo [mureed] hacia el Murshid, hacia la Causa? La respuesta sería, “La mejor manera de expresar devoción es a través de entender al Murshid y entender la Causa. Podemos decir “pero nosotros servimos” Si, el servicio en esta Causa es muy apreciado y valorado en esta época de necesidad, cuando el numero de servidores es tan reducido. Sin embargo, el servicio sin entender al Murshid y entender la Causa puede no ser siempre satisfactorio. Muchos trabajan en un edificio, pero el arquitecto hace el plano. Si cada trabajador del edificio tuviera su propio plano y selección de su trabajo, el edificio se rompería en pedazos antes de ser erigido. El deseo de trabajar no es suficiente; el entendimiento de la ley de armonía con nuestros colegas es muy necesario.
La gente dirá, “pero no puedo entender ¿porque en este hermoso edificio, donde debería haber una columna tallada, han puesto una sencilla de madera?; ¿porque si el piso esta tan bien hecho, los marcos de las ventanas todavía no han sido terminados?, ¿Por qué si las paredes fueron elaboradas de forma tan hermosa, el techo parece estar incompleto? ¿porque cuando la casa esta tan bien pintada, hay una cerca alrededor? Yo solo contestaría como lo haría un arquitecto, que el edificio aun no esta terminado; ustedes son injustos en formarse una opinión a partir de algo que todavía no esta terminado. Otro llegará y dirá, “tengo una bella columna, tallada muy bonita, la fabriqué para su bello edificio”. Aprecio el gran amor y valoro esa columna, que es traída con el deseo de ayudar. Pero al mismo tiempo no puedo utilizarla cuando tengo al frente mi plano. No puedo aceptar cualquier columna tallada incluso con mucho amor y devoción por una persona que dice “Remuevan esta cerca y coloquen esta columna, está bellamente tallada”.
Este templo del Movimiento Sufí que construimos no puede compararse con un edificio material. Es un edificio viviente. ¿Y cuál es la naturaleza de un ser viviente? Todo lo que no le pertenece, que no hace parte de su sistema, de su ser, no permanece con él, se cae. Entonces este edificio viviente, solo contendrá lo que le pertenece, lo que tiene un lugar en él, lo que esté destinado a ser parte de él. Aquello que no le pertenece no podrá perdurar, no permanecerá allí. Si existe hoy, mañana se caerá; debe caerse, no puede permanecer. Este edificio debe ser visto al momento de su terminación, cuando este completo. Ese es el momento para hacerse una opinión de si está bien hecho o mal hecho, no ahora. Todo en sus comienzos tiene limitaciones. Un edificio que va a mantener El Mensaje de Dios para los años venideros no puede hacerse en un día; toma toda una vida.
Entonces lo que queda es una cosa y es la confianza en el arquitecto. Puedes confiar en el arquitecto si entiendes su punto de vista. Si no puedes entender su punto de vista, entonces todo lo que hace está equivocado. Como no tengo duda sobre la gran devoción y sinceridad que poseen mis discípulos, debo decir que nuestra lucha es grande; no se terminaran las influencias perturbadoras, obstáculos y oposiciones, y no podemos evitar que ocurran. Y con todo esto, debemos seguir adelante, nunca debemos decepcionarnos, nunca debemos abandonar nuestra tarea. Pero al mismo tiempo una cosa deber ser entendida, que para que estemos unidos frente a todas las dificultades, requerimos una cosa, la cooperación armónica; y eso solo es posible si entendemos al Murshid y a la Causa
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel
Que grande!!
El camino es arduo..
Vendran tempestades.. la estructura se sostiene desde adentro y se fortalece!
Es un trabajo permanenete..
Hasta sentir que poco a poco se desprende lo que no es…
Para sentirlo solo a el!!!
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