Hazrat Inayat: Hacia la Meta, parte IX
Hazrat Inayat Khan continúa con su explicación de la forma en que el espíritu que parte, confiere dones de conocimiento y experiencia al espíritu en su camino hacia el nacimiento en la tierra. La publicación anterior se encuentra aquí.
¿Imparte el espíritu sus méritos, talentos, experiencias y conocimientos consciente o inconscientemente al alma recién llegada que pasa por las esferas espirituales hacia la tierra? En algunos casos se imparten conscientemente, en otros inconscientemente, pero en la acción consciente hay el mayor placer para el espíritu. Pues el alma que recibe el conocimiento de un espíritu como su herencia de la esfera de los jinn, es considerada por el espíritu como un niño lo es por sus padres o un alumno por su maestro; al dar la herencia a esta alma hay una gran alegría para ese espíritu.
¿Mantienen alguna conexión? Ninguna conexión, salvo un vínculo de simpatía, pues uno va hacia el norte y el otro hacia el sur, uno asciende al cielo y el otro desciende a la tierra. Una conexión o un apego entre ellos no haría más que obstaculizar el progreso de ambos. Un alma vive en el mundo de los espíritus mientras está ocupada cumpliendo el propósito de su vida, que puede durar miles de años. ¿Continúa un alma en el mundo de los espíritus haciendo el mismo trabajo que hizo durante su vida en la Tierra? Al principio sí, pero no está obligada a realizar el mismo trabajo porque no está sujeta a las mismas limitaciones que en la Tierra. Con el tiempo, el alma se eleva al nivel de su ideal; realiza el trabajo que era su deseo.
¿Existen dificultades en el mundo espiritual como en la tierra, para hacer algo y para lograr algo? Ciertamente las hay, pero no tantas como aquí en la Tierra. Y si hubiera un objeto que fuera deseado por varios espíritus, ¿cómo podrían todos alcanzarlo? ¿Conseguirán todos partes de ese objeto? Y si se tratara de un ser vivo, ¿qué sucedería? La ley de ese mundo es diferente de la ley de este mundo de limitaciones. Allí las almas encontrarán en abundancia todo lo que raramente se encuentra aquí en la tierra.
La historia de Krishna ofrece una imagen del mundo de los espíritus. Todas las Gopis de Brindaban pidieron al joven Krishna que bailara con ellas. Krishna sonrió y respondió a cada una que lo haría la noche de luna llena. Todas las Gopis se reunieron en el valle de Brindaban, y ocurrió un milagro. A pesar del gran número de Gopis que había, todas bailaron con Krishna, y todas vieron cumplido su deseo, lo cual es una forma simbólica de enseñar que todas las almas pueden encontrar al Único Ser Divino.
El mundo de los espíritus es incomprensible para la mente que sólo conoce las leyes del mundo físico; un individuo que es un ser limitado aquí es como un mundo allá; un alma es una persona aquí y un planeta allá. Cuando uno considera la impotencia de este plano, no puede ni por un momento imaginar la grandeza, la facilidad, la conveniencia, la comodidad y las posibilidades del otro mundo; y es de naturaleza humana que lo que es desconocido para el hombre no significa nada para él. Un pesimista se acercó a Alí y le dijo: “¿Existe realmente un más allá para el que nos preparas diciéndonos que nos abstengamos de las cosas que deseamos y que vivamos una vida de bondad y piedad? ¿Qué pasaría si no existiera el más allá?” Alí respondió: “Si no existe el más allá, yo estaré en la misma situación que tú; y si existe el más allá, yo seré el que gana y tú el que pierde”. La vida vive y la muerte muere; el que vive vivirá, debe vivir; no hay alternativa.
Continuará…
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.