Kabir: La casta del bhakta
En esta canción, Kabir parece cuestionar el sistema de castas, la inalterable clasificación de personas en grupos (castas) según su nacimiento, y que controlaba muy de cerca a la sociedad de su tiempo. Hablando en general, había cuatro divisiones (con numerosas subdivisiones): la casta sacerdotal o brahmán, la de los guerreros, la de los negociantes y artesanos, y la de los intocables, a los que se refiere en el poema como ‘carroñeros’. Un ‘bhakta’ es un devoto, un amante de la divinidad. Quisiéramos congratularnos de que nuestra sociedad se haya liberado de semejante clasificación conceptual de las personas, pero, ¿nos hemos liberado nosotros mismos del pensamiento que apoyó a ese tipo de etiquetado?
La casta del bhakta
Es tu pregunta, entonces, es torcida.
Oh hombres santos,
no le preguntéis al hombre
devoto al Dios sin cualidades
cuál es su casta.
El brahmán es bueno,
el guerrero es bueno,
la casta del mercader es buena.
Los treinta y seis clanes, son todos buenos –
Es tu pregunta, entonces,
es torcida.
El barbero es bueno,
el lavandero es bueno,
la casta del carpintero es buena.
Raidas, el santo, era bueno,
Supach, el vidente, era bueno–
aunque ellos eran carroñeros.*
Tanto hindúes como turcos**
se han degradado ellos mismos–
ellos no pueden desentrañar nada.
*Raidas, también conocido como Ravidas, era un poeta y santo profundamente reverenciado, del norte de la India, del siglo XV a XVI EC. Varios de sus poemas fueron incluidos en la escritura Sij, el Gurú Grant Sajib. Supach es una figura de la mitología antigua hindú; cuando terminó la guerra cataclísmica del Majabhárata y los grandes reyes y nobles quisieron ofrecer un sacrificio a los dioses, fue solo con la presencia de Supach, un sadhu desnudo de la selva, que su sacrificio ganó divino mérito.
**es decir, musulmanes.
Tr. al inglés: Vinay Dharwadker
Tr. del inglés al español: Juan Amin Betancur