Más acerca de la política
La publicación reciente acerca de política generó una pregunta interesante: El Mensaje une; busca la unidad porque todo viene de Dios – mientras que la política divide, uno debe tomar partido; para ganar poder se debe vencer al oponente. Así que ¿cómo es posible para un Sufi ser un político? Parece paradójico.
Es su sentido puro, y dejando de lado todos los trucos egoístas de los cuales es capaz la humanidad, “la política” tiene que ver con la gobernanza de una sociedad, y la raíz de la palabra es del griego, “polis” o “ciudad”. Significa tratar de mantener la sociedad funcionando en orden, el arte y ciencia de vivir juntos en una forma que sea satisfactoria para tantos miembros como sea posible. Pero el involucramiento personal en la política va a depender de la naturaleza de la sociedad y de la propia naturaleza. Hace ochocientos años Hazrat Nizamuddin Aulia, cuyo mausoleo está junto a la Dargah de Hazrat Inayat Khan, se rehusó a tener algo que ver con los reyes de su época, a pesar de que su reputación de santo y gran cantidad de seguidores creaba mucho interés. Cuando un rey insistió que quería venir y visitar al Sufi y expresarle su respeto, la respuesta de Hazrat Nizamuddin fue que su habitación tenía dos puertas; en otras palabras, si el rey entraba por una, Nizamuddin saldría por la otra. Sin duda muchos regalos en tierras y dinero le habrían sido ofrecidos si el hubiera querido mantener esas visitas, pero él sabía que hay un costo para cada cosa. Recuerden la reacción del joven Inayat Khan, contada por su hermano Musharaff, cuando un gobernante le ofreció una casa y todo el respaldo: “Piensa cuanto mejor es ser libre e independiente, y sin obligación con nadie”.
Sin embargo, a menos que vivamos como derviches en los Himalayas, como el acompañante de tablá de Inayat sugirió, si tenemos obligaciones y deberes, muchos de ellos en conexión con el transcurrir de la vida diaria. Persuadir a una niña pequeña a que coma su desayuno es política a una escala doméstica, pero probablemente más importante para nuestra felicidad que depositar un voto en una elección una vez cada cuatro años. Como la política en un nivel más amplio, involucra compromiso, sensibilidad, dialogo, negociación, y excepcionalmente – porque generalmente falla- el uso de la fuerza.
Comprendida en este sentido amplio, “la política” no es más que el amor en acción, pero cómo exactamente vamos a actuar depende de muchas cosas: nuestra naturaleza, carácter y personalidad, nuestras circunstancias, nuestro nivel de evolución y nuestro ideal. Y, como en el ejemplo de la niña desayunando, funciona mucho mejor si tenemos cierto desapego con el proceso; si convertimos al desayuno en una guerra de nuestro ego contra el ego de la niña, ya hemos perdido, incluso si de alguna forma se traga el cereal. Por esto es que el ideal del Sufi es estar en el mundo, pero no ser del mundo. Estar en el mundo significa estar activo en los mismos deberes y responsabilidades de todos los demás, mientras que no ser del mundo significa estar libre del apego, ceguera e ignorancia que hacen del mundo un lugar de tortura para tanta gente.
Traducción de Baasit Patricio Carrillo