Cuentos: El sueño de Birbal se hace realidad 

Sucedió una vez que el gran emperador Akbar deseaba mostrar su generosidad, por lo que decidió distribuir joyas entre los ministros de su corte. A cada uno se le daría una fina pieza de reluciente joyería. Sin embargo, el día en que se distribuyeron los regalos, Birbal estaba ausente por algún deber y, cuando regresó a la corte, ya no quedaba ninguna joya. Los otros ministros no le dijeron nada al respecto, pero todos parecían satisfechos y engreídos. 

Birbal no tardó en darse cuenta de que no le habían tenido en cuenta y pensó que debía tomar medidas para corregir esta injusticia. Unas noches más tarde, acompañado por un grupo de músicos, se colocó bajo la ventana de Akbar y empezó a cantar sobre la generosidad del Emperador. 

“No una”, cantó, “no dos, sino tres finas joyas dio el gran Akbar. 
Tres, tres, tres joyas finas dio Akbar. 
Aunque Birbal no tiene valor, así recompensa el poderoso Akbar a su siervo”. 

Akbar, que escuchaba desde la ventana, se quedó desconcertado y ordenó que llevaran a Birbal ante él de inmediato. 

“¿Qué es este sin sentido que estás cantando?”, le preguntó. “Yo no te he dado tres joyas”. 

“Majestad”, respondió Birbal, “fue en un sueño que tu imagen lo hizo, y deseo que todo el mundo sea consciente de que incluso en el mundo de los sueños tu generosidad no tiene límite”. 

El sueño de Birbal agradó tanto a Akbar que esa noche Birbal regresó a casa no con tres finas joyas, ¡sino con cinco! 

Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.