Cuentos: Fidelidad

Ocurrió una vez que cierto hombre vino a estudiar con un murshid* que tenía una gran reputación por su sabiduría y entendimiento. Durante tres años permaneció al servicio del alma venerable. Entonces, un día, el murshid llamó al estudiante ante él y le dijo: “Ya has estado aquí el tiempo suficiente. Te libero. Te puedes ir”.

El estudiante se sorprendió por este inesperado despido. Se inclinó con humilde aceptación y dijo: “Maestro, si dices que debo irme, me iré. Pero te lo ruego, dime por qué?

El murshid dijo: “Durante tres años te he probado de varias maneras. Ahora, con pesar, debo concluir que no puedo hacer nada más por ti. El problema es tu fidelidad”.

“¡Mi fidelidad! Pero seguramente la fidelidad es una cualidad muy valiosa en el camino espiritual. ¿Cómo puede mi fidelidad ser un problema?”

“El problema es este”, respondió el murshid, con tristeza. “Tu fidelidad es para preconceptos y dogmas inútiles”.

*N.d.T: Murshid se refiere a Maestro en la tradición Sufi

Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.