Cuentos: libre de todas las limitaciones
Sucedió una vez que un pato nadaba en un lago, y entró en conversación con un pez que vivía allí. Como ambos eran de naturaleza filosófica, empezaron a discutir sobre el tema de la libertad.
“Yo te admiro, amigo pez”, dijo el pato. “Te deslizas con tan poco esfuerzo por el agua, tan silencioso como un pensamiento, un momento ahí, otro momento en algún otro lugar. Con seguridad esa es la esencia de la libertad”.
“Amigo pato”, respondió el pez, “es cierto que con agitar una aleta mi familia y yo podemos fácilmente visitar cualquier parte de este amplio lago. Tal como lo deseas, podemos explorar las profundidades y todos los misteriosos recovecos entre las plantas y las rocas. Pero podemos entrar al aire por tan solo unos pocos segundos, aunque saltemos con toda nuestra fuerza. Tú, por otra parte, puedes tanto nadar como volar. Con seguridad tú conocer la libertad mejor que nosotros”.
“Sí, amigo pez”, dijo el pato, “así es. Mi familia tiene libertad tanto en el agua como en el aire, y esto es de lo más emocionante. Si me canso de este lago, podría simplemente volar a otro, sintiendo el viento levantar mis alas. Pero mi libertad también es limitada, y cuando la libertad es limitada, ¿cómo podrías llamarla libertad?”.
“Pero, ¿de qué manera es limitada tu libertad?”, preguntó el pez.
“Mi gente”, dijo el pato, “es muy torpe en la tierra. Con nuestro extraño caminar anadeado, conseguimos apenas hacer un nido cuando es el momento de tener nuestras crías, pero no tenemos libertad en la tierra y yo anhelo saber qué sería estar libre de toda limitación”.
En ese momento un zorro, que había estado escuchando la charla desde la orilla, gritó: “amigo pato, ven acá. Solo ven un momento a la orilla y estaré muy contento de liberar tu alma de todas las limitaciones para siempre”.
Traducción por Vadan Juan Camilo Betancur G.