Cuentos: Más grande puede ser más pequeño
Se dice que cuando el Creador estaba ocupado, al principio de los tiempos, haciendo las creaturas de la selva, hacía una promesa a cada nueva creatura mientras la elaboraba. Al mono le dijo, “Ahí tienes mono: nadie trepará los árboles tan rápido como tú.” Y al venado le dijo, “Venado, con las piernas tan delgadas y fuertes que te he dado, nadie se moverá con tanta gracia como tú.” Y cuando hizo al león dijo, “Ahí tienes león – Te he dado dientes afilados y garras feroces. Nadie será más grande que tú.”
Pero un tiempo después, todas las creaturas, excepto el león, fueron a visitar al Creador. “Señor,” dijeron, “el león que hiciste es un tirano. Con sus afilados dientes y garras nos ataca cuando le place, y no teme nada. “¿No podrías hacer otra creatura, incluso más grande, que ponga en su lugar al león?”
“¿Cómo podría? Hice una promesa,” dijo el Creador. “Le dije al león que no habría nadie más grande que él.”
“Pero vivimos con miedo,” dijeron las creaturas, “y el león no le teme a nada.”
“Mmm,” dijo el Creador, “Tengo una idea.” Y sopló la palma de su mano y produjo otra creatura – una creatura muy diminuta que bailaba en el aire, y que era casi invisible. “Ahí tienen,” dijo el Creador, “Mosquito mordedor, te he dado una mordedura implacable. Nadie estará cómodo en tu presencia. Ahora ve y busca la guarida del león.”
Traducido por Darafshan Daniela Anda