Cuento: como la comida de mama
Una vez, cuando era joven, sucedió que el mulá Nasrudín se casó, y su nueva esposa, bendecida sea, quería tener un hogar armonioso y hacer feliz a su marido. Por esto puso todo su empeño en preparar comida que le gustara a Nasrudín.
Sin importar lo que intentara, sin embargo, la reacción era siempre la misma. Cuando le preguntaba a Nasrudín cómo estaba la comida, respondía, “Sí, buena… Pero no igual a la comida de mi madre”.
Como la madre de Nasrudín ya no vivía, la pobre esposa no podía consultarla, así que intentó todo lo que se le ocurrió – más picante, menos, combinaciones inusuales, diferentes ingredientes. No importaba – Nasrudín siempre decía, “Buena… Pero no igual a la comida de mi madre”.
Entonces un día, por alguna razón su esposa estaba tarde, y en su afán de poner comida en la mesa quemó todo. Se chamuscó todo. Pero no tenía opción, tuvo que servir lo que había.
Y cuando Nasrudín terminó su comida, se sentó con un suspiro de satisfacción y dijo, “Ahora sí es como la comida de mi madre”.
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel