Cuentos : El secreto de la vejez
En el pueblo donde vivía el mulá Nasrudín, era un hecho bien conocido que el vinagre añejo, al igual que el vino añejo, podían producir milagros, convirtiendo algo áspero y ordinario en algo espectacular.
Una ocasión, un amigo se acercó a Nasrudín y le dijo: “Mulá, he oído decir, pero Dios sabe la verdad, que tienes un barril de vinagre muy viejo”.
“Sí”, dijo el Mulá, “lo tengo”.
“Y he oído”, dijo el amigo, “que ha alcanzado la extraordinaria edad de cuarenta años”.
“Sí”, dijo el Mulá, “así es”.
“Entonces te ruego, Mulá”, dijo el amigo, “dame un poco”.
“No”, dijo el Mulá, “no lo haré”.
“¡Pero Mulá, somos amigos! Y lo necesito para preparar un medicamento. Sólo un poco”.
“Si le diera un poco a todo aquel que lo pide”, respondió el Mulá, “¿crees que habría llegado a los cuarenta años?”.
Traducido por Inam Anda