Hazrat Inayat: la manera Sufí de adoración
El siguiente discurso corto de Hazrat Inayat Khan fue sin duda dado antes del inicio de un culto universal.
Antes de iniciar el servicio, quisiera decir algunas palabras sobre la idea de nuestro movimiento. El Movimiento Sufí tiene en su trabajo tres aspectos: El trabajo esotérico, el servicio devocional y tercero, la actividad de la hermandad, la reunión que tuvo lugar esta tarde. Y aquí van a ver la actividad religiosa. A pesar de las diferentes opiniones de todas las personas en el mundo, es un hecho innegable que la humanidad necesita mucho de la religión. ¿Pero qué religión necesita? ¿Necesita las religiones sectarias del pasado? No. La humanidad se está cansando de ser confinada a una secta. Y hoy la nueva generación está comenzando a ver que no hay religión en este mundo que pueda ser considerada inferior a la suya, y por consiguiente esa perspectiva limitada del sectarismo de las religiones no les atrae.
Ahora la pregunta, ¿Es el mensaje Sufí una nueva religión? Indudablemente no puede ser una nueva religión, Jesucristo dijo “Vine a cumplir la ley, no a dar una nueva ley.” Es la misma religión que Jesucristo trajo prolongada en el tiempo. Es una y la misma corriente que todos los profetas trajeron y dieron a la humanidad; traída hasta aquí, es la misma corriente que siempre está allí. El mensaje del sufí es la respuesta al grito actual de la humanidad, porque está de acuerdo con la ciencia y defiende a todas las religiones. El sufí no dice esta religión es más grande que la otra, tampoco sale a decir esta religión y aquella son iguales. Deja al individuo que piense lo que piensa. Solo mantiene su servicio como prueba de su adherencia a todos los maestros y respeto a todas las escrituras que son respetadas por la colectividad.
Pero con todas sus formas el ideal Sufí tiene también el ideal de la adoración desprovista de forma. La forma es para ayudar a aquellos que les puede ayudar ver la forma, porque toda educación es una educación con nombres y formas. Si no hubiera formas y nombres no hubiéramos aprendido. La forma es solo un indicativo de lo que hay detrás, de la única y la misma verdad que está detrás de todas las religiones. Por tanto, este servicio es al mismo tiempo una enseñanza, pero aun así todo sufí es libre de adoptar o no adoptar una forma. El sufí no está obligado por la forma. La forma es para su uso, no para volverlo prisionero.
Y podríamos preguntarnos, ¿hay un sacerdocio en el Movimiento Sufí? Sacerdocio, no en el sentido en el que es entendido; sacerdocio solo para dirigir un servicio, y para responder a la necesidad de un sacerdote que siempre se siente en la vida cotidiana. Aquellos ordenados en el Movimiento Sufí, son llamados Cherags y con otros nombres. No hay distinción entre mujer u hombre; el alma digna es ordenada, quien tenga el deseo de servir a la humanidad y dar con esto ejemplo al mundo en todo lugar, en la iglesia, en la escuela, en el parlamento, en la corte, son la mujer y el hombre juntos quienes completan la evolución. Pero al mismo tiempo, todo sufí es un sacerdote, un predicador, es un maestro y un discípulo de toda alma con la que se cruza en el mundo, ya que el único ideal de trabajar es calificarse para ser un servidor apropiado de la causa de Dios
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel