Hazrat Inayat: el Símbolo de la Cruz
Algunos pensamientos recientemente publicados sobre lo horizontal y vertical estimularon un comentario interesante (a raíz de la versión en español de la publicación) señalando una conexión con la práctica del Zicar externo, que se realiza usualmente en forma de cruz. Hazrat Inayat Khan encontraba muy significativo el símbolo de la cruz, y no específicamente en el contexto Cristiano. El siguiente texto proviene del Vol XIII, de las Gathas. Ver también Vol IX, La Unidad de los Ideales Religiosos, y el Vol XIV, La Frente Sonriente para complementar la idea.
El símbolo de la Cruz tiene muchos significados. En la Biblia dice, primero existía la palabra y entonces vino la luz y fue creado el mundo. Y como la luz es expresada en forma de cruz, entonces toda forma muestra en ella el signo original. Todo artista conoce el valor de la líneas vertical y horizontal, que conforman la estructura de toda forma. Esto está probado en las enseñanzas del Corán, donde se dice que Dios creó al mundo de Su propia luz. La cruz es la figura que se ajusta a toda forma en todas partes.
Moralmente, la cruz significa dolor o tortura. Eso significa que en cualquier actividad de la vida, que puede ser imaginada como una línea perpendicular, llegan obstáculos, que es lo que la línea horizontal representa. Esto muestra la imagen de la vida, y allí, como se dice, el hombre propone y Dios dispone. Alguien preguntó al gran maestro Ali qué lo hacía creer en Dios, Quien está más allá de la comprensión humana, Ali dijo, “Creo en Dios, y por eso veo que cuando soy solo yo el que desea, las cosas no se cumplen”. De acuerdo con el punto de vista metafísico esto muestra la imagen de la limitación en la vida.
El símbolo de la cruz en su conexión con la vida de Cristo no solo se refiere a la crucifixión del Maestro sino que simboliza la crucifixión que debemos realizar para poseer la verdad. La idea de la filosofía Hindú es que la vida en el mundo es una ilusión y por consiguiente toda experiencia y conocimiento en esta vida son también ilusorias. La palabra en sanscrito para ilusión es Maya, también llamada Mithya, de donde proviene la palabra mito. Cuando el alma empieza a ver qué es la verdad, por así decirlo, renace, y para esta alma resulta falso todo lo que parece real a una persona promedio, y todo lo que parece como verdad para esta alma, no significa nada para la persona promedio. Todo lo que parece importante y de gran valor en la vida para la persona promedio, no tiene valor ni importancia para esta alma, y lo que le parece a esta alma importante y valioso no tiene importancia ni valor para la persona promedio. Por consiguiente, alguien así naturalmente se esconde entre la multitud que vive en el mundo de forma muy diferente a la suya. ¡Imagine vivir en un mundo donde nadie sabe su idioma! Pero a pesar de todo la persona puede vivir en el mundo, porque conoce el idioma. Aunque para ella la vida en el mundo es improductiva como lo es para una persona adulta el mundo de los niños jugando con sus juguetes. Un ser humano que ha reconocido la verdad está expuesto a todas las penas y torturas lo mismo que las demás personas, solo que es capaz de soportarlas mejor que los demás. Pero al mismo tiempo cuando, entre la multitud, todos golpean a los otros y reciben también golpes, el conocedor de la verdad tiene que estar listo solo a recibirlos. Esto en sí mismo es una gran tortura. La vida en el mundo es difícil para toda persona, rica o pobre, fuerte o débil, pero para el conocedor de la verdad es aún más difícil que para los otros, y eso en sí mismo es una cruz. Entonces, para el Mensajero espiritual la cruz es un emblema natural, para explicar su condición moral.
Pero existe aún un significado más alto de la cruz, cual es entendido por el místico. Este significado es lo que se llama la auto negación y para enseñar esta moral, como primera lección se aprenden gentileza, humildad y modestia. La auto negación es un efecto del cual la aniquilación del ego es la causa. Esto es auto negación, que un hombre diga: “Yo no soy, Tu eres”; o que un artista mirando su pintura, diga, “es Su trabajo, no el mío”; o que un músico, escuchando su composición, diga, “es Su creación, yo no existo”. Esa alma entonces es, en un sentido, crucificada, y a través de esa crucifixión viene la resurrección. No existe la menor duda de que cuando un hombre ha tenido suficientes penas en su vida alcanza esta gran conciencia. Pero no es necesario que las penas sean el único medio. Es la disposición por parte del hombre a borrar su parte de conciencia y borrar su propia personalidad lo que levanta el velo que oculta el espíritu de Dios de la vista del hombre.
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel