Acerca de la religión
Al final de su charla a bordo del SS Volendam sobre el lado más profundo de la vida, a Hazrat Inayat Khan le hicieron una pregunta sobre cómo encontrar un terreno común entre el budismo y el cristianismo. Por supuesto, el mismo Hazrat Inayat no era budista, pero presumiblemente se le hizo la pregunta porque se había referido a Buda durante su charla. En respuesta, y como lo hizo en numerosas ocasiones, declaró que en verdad solo hay una religión, y todas las diferentes religiones, como el budismo, el cristianismo, el judaísmo, el islam y el resto, son formas dadas para ayudar a una comunidad en particular.
Esto es difícil de entender para muchas personas, y cuanto más comprometido se está con la propia fe o iglesia, más desconcertante se vuelve, especialmente cuando la “fidelidad” está fuertemente enfatizada en la mayoría de las religiones, y considerar que otro camino pueda tener alguna validez, puede parecer una traición de la promesa a Dios. Para comprender lo que Hazrat Inayat está diciendo, necesitamos elevarnos, ¡al menos unos cuantos centímetros!, por encima de la densidad de la tierra y las distinciones y diferencias que dividen a la humanidad.
Lo que la mayoría de la gente considera “religión” es la forma externa, los rituales, las reglas y los reglamentos, e incluso la arquitectura característica, que son las expresiones tangibles de una verdad interna sin palabras. Es más, esas expresiones se han formado naturalmente en maneras que pueden ser útiles para las personas que reciben el mensaje. Si una nación vive junto al mar, y la gente pesca para vivir, no tendría sentido transmitirle metáforas sobre rebaños y corderos en la ladera de la montaña. Y a Murshid Hidayat le gustaba mucho citar a su padre, quien dijo: “El Buda chino tiene ojos chinos”. El significado de esto se aclara cuando consideramos que históricamente, el Buda Shakyamuni no habría lucido chino, porque venía del norte de la India.
Tal vez, para superar las diferencias “religiosas”, podríamos pensar en la imagen de una orquesta: hay muchos músicos altamente entrenados, cada uno profundamente comprometido con su instrumento, el violinista con el violín, el flautista con la flauta, y así sucesivamente. Pero si, como Nasruddin en la historia de la conferencia, cada uno está simplemente esperando a que los otros músicos se quiten del camino para que ellos puedan por fin producir sus amados tonos, entonces la orquesta no tocará bien. El compositor le ha dado a cada uno una parte para tocar, y deben tocar juntos en armonía. Apreciar las notas de los demás no disminuye nuestro amor por nuestro propio instrumento elegido; todo lo contrario, nos ofrece una experiencia mucho más rica, y una comprensión más profunda de la música de la vida.
Detrás de cada forma, y especialmente de las formas de religión, hay belleza, pero las formas revelan y ocultan; si miramos más allá de la forma hacia la belleza que esta esconde, podemos comenzar a ver la unidad de toda religión y entender que todo ser humano con un corazón abierto puede contener la verdad de cada fe.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.
Hermoso, gracias ?