¿Estamos equilibrados?
En el Nirtán, Gamakas, Hazrat Inayat Khan dice: “La esencia del mensaje de hoy es el equilibrio”. Sin duda, muchos han leído eso con una sensación de alivio, y tal vez incluso con algo de engreimiento y complacencia. “Muy bien”, tales personas pueden pensar, “ningún extremo es necesario, ¡este es el camino perfecto para mí! Entonces, como siempre, ya estoy viviendo el Mensaje. Gracias, Murshid, por la confirmación”.
Pero si indagamos un poco más profundo en el tema, y nos preguntamos: “¿Qué es lo que necesita ser equilibrado? ¿Y cómo podemos saber si estamos bien equilibrados?” podemos encontrarnos sin palabras.
Por supuesto, está la lección de encontrar la proporción adecuada de lo que hacemos en el mundo: suficientes nutrientes de varios tipos en nuestra comida, suficiente actividad y suficiente descanso, suficiente aire fresco y luz del sol para mantenernos saludables, y así sucesivamente. Pero está también el equilibrio entre la vida exterior y la vida interior, y como la vida interior no es bien conocida por muchas personas, puede ser difícil reconocer si estamos equilibrados en este sentido.
El poema recientemente publicado del Shaikh Abu Saeed habla directamente de esta cuestión. Él se refiere a la vida exterior, el mundo que nos rodea, como un mercado de pulgas o, en otras palabras, un lugar sombrío donde se intercambian bienes de poco valor, a menudo de segunda mano y gastados. Nos advierte que, si usamos nuestras facultades para hacer del mercado de pulgas nuestro reino, entonces las hemos usado mal; no hemos entendido el punto, y nos enfrentamos un futuro difícil. Tarde o temprano, pero en todo caso demasiado pronto para nuestro gusto, dejaremos el mercado e iremos a la soledad, y si nuestro corazón continúa atado en las baratijas del mundo, ¿cómo podremos ser felices a donde vayamos? En cambio, aquel que ha encontrado satisfacción en su corazón, estará satisfecho en todas las circunstancias.
Desde ese punto de vista, entonces, el equilibrio puede ser: vivir nuestra vida en el mundo como necesita ser vivida, cumpliendo todo lo que se nos pide, pero siempre protegiendo la satisfacción que se encuentra en el silencio del corazón. Y si no sentimos esa satisfacción, entonces aún no hemos encontrado el equilibrio que es la esencia del Mensaje
Traducido por Yaqín, Rodrigo Esteban Anda