Aziza (Spanish version)

Aziza

Queridos amigos del Inner Call, anoche llegó la noticia de la muerte de Aziza Lusansky-Inayat-Khan. Ciertamente ello se esperaba, pues tenía casi 96 años; y después de la muerte de su querido esposo Hidayat, ella sólo quería ir y unirse a él. Sin embargo, ella fue parte de nuestras vidas por tanto tiempo, y por tantos momentos intensos, por lo que su muerte deja una profunda ternura. Que encuentre la paz y la felicidad ahora en los brazos amorosos del Uno.

A continuación, se incluyen enlaces al anuncio de un breve homenaje enviado por Ulma y Joop Moerenburg. Cualquier mensaje o reacción, puede enviarse al Museo Sufi sufihq@xs4all.nl

 

“El alma no tiene nacimiento, ni muerte, ni inicio, ni fin.
Ésta es el mismo ser del hombre, y todo lo demás es su cubierta,
como una bombilla sobre la luz”.
Hazrat Inayat Khan, “Metaphysics”

Es una gran tristeza tener que informarles sobre la muerte de Aziza Ursula Elizabeth Charlotte Lusansky-Inayat-Khan. Nacida el 26 de junio de 1922 en Wernikow y fallecida el 6 de enero de 2018 en Munich.

Ella era la amada y bondadosa esposa de Hidayat Inayat-Khan; y una cálida y amorosa amiga para muchos. Siempre vivirá en nuestros corazones y oramos para que el Amor y la Gracia de Dios la rodeen.

De acuerdo con sus deseos no habrá ritual funerario.

Con amor y gratitud,
Joop y Ulma Moeremburg
Ejecutores testamentarios.

En memoria: Aziza Lusansky-Inayat-Khan

Existe una canción:
Siempre mantén esto ante tus ojos,
“Tristeza mía, no lo olvides,
de nuevo la alegría surgirá”.
(Nirtan, Tala)

Estas palabras pudieron haber sido para Aziza en este último tiempo: durante más de un año ella anhelaba estar con su amado Hidayat nuevamente, con quien se casó hace treinta y cinco años. Desde el fondo de nuestros corazones la recordaremos en agradecimiento por su amor y afecto dedicado a Hidayat y que compartió con nosotros.

¿Quién era ella?

Ella tuvo un gran trabajo como ingeniera electricista y se casó con Hidayat, músico de corazón y alma: violinista y compositor, y por la generosidad de su corazón le dio a él la posibilidad de dedicar todo su tiempo a la composición.

Hay quienes la vieron como “la esposa de”, y hubo quienes notaron que estuvo siempre con su esposo Hidayat Inayat-Khan en su época de Pir-o-Murshid, de 1992 a 2009, estando presente en reuniones y sin decir nada en absoluto. Pero también hubo quienes no sólo notaron su corazón y energía vivaz, sino también su amoroso apoyo hacia él y su tenacidad. Y los que eran pequeños en el Campamento del lago O´Hara, tienen recuerdos vivientes y amorosos de ella; así como los pequeños en las escuelas de verano en Katwijk. Cuando los niños tenían una charla con el Pir-o-Murshid, él y Aziza se sentaban juntos, y luego Aziza hacía parte de esta charla invitándolos a decir lo que tenían en sus corazones. Estos pequeños vieron mejor, y aún tienen a Aziza en sus corazones.

Ambos fueron muy unidos, el uno con el otro. Su amado salió de esta tierra, continuando su vida en otras esferas el 12 de septiembre de 2016 y la vida de ella se volvió difícil, porque tenía que vivir sin él, afortunadamente en un buen hogar con gente cariñosa y atenta. La primera vez que llegamos a la casa donde ella aún vivía, uno tras otro los inquilinos vinieron a hablarnos de lo mucho que lo sentían y de que todavía los veían entrar en el restaurante, tomados de la mano, siempre juntos. Una imagen amorosa.

En este último año nos hemos dado cuenta de lo mucho que se mantuvo en un segundo plano para dejar que Hidayat brillara, ya que Hidayat tenía la tremenda tarea de dirigir el Movimiento Sufí como su Pir-oMurshid, con corazón y alma. Ese era el trabajo que tenía que hacer y lo hizo, y ella lo apoyó de todo corazón. ¿Y quién era ella antes de conocerlo? Poco a poco nos mostró más de sí misma. Y en Navidad, el año pasado, pronunció un discurso cuando las personas estaban reunidas, ¡Porque en navidad se debe dar un discurso!

Tenemos un hermoso libro de elogio, con dibujos de Siemens, en donde no sólo trabajó durante cuarenta años, sino que también fue muy apreciada por sus capacidades como compañera de trabajo, como ingeniera electricista, como apoyo a personas que lo necesitaban; mostrando cuan “gemutlich” (acogedora) y eficiente era.

Este es uno de los dibujos que muestra cómo era ella: una persona pequeña, pero de gran importancia.

Estamos profundamente agradecidos por el cuidado que le brindaron todos los trabajadores de St. Joseph, desde la enfermería hasta la cocina y la limpieza: amorosos, respetuosos, siempre con buen humor, y muy felices por Aziza cuando veníamos. Les agradecemos desde el fondo de nuestro corazón.

Ulma, Joop y Hamida

Traducido por Prajnabai Mariana Betancur

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