Algo más sobre fundición
En una publicación reciente, Hazrat Inayat Khan decía que el trabajo interior es un proceso de fundición: la personalidad del discípulo es primero sujeta a fundición por el Murshid o guía, como el oro es fundido por el orfebre antes de comenzar a moldearlo en algo hermoso. Pero también nos advierte que si el proceso es entorpecido, bien sea por influencias externas o por uno mismo, no dará el resultado deseado. Por lo tanto podemos preguntarnos, ¿qué es esa fundición? Y ¿de qué manera puede ser interrumpida – o más importante, apoyada?
Además de la imagen del oro, Hazrat Inayat con frecuencia también usa la ilustración del agua y el hielo: es la misma substancia, pero en un estado es rígida e inflexible, mientras que en el otro es fluida y dócil, penetrante y sustentadora de vida. Esta imagen ciertamente describe los aparentes opuestos de materia y espíritu, pero cuando se habla de la personalidad, como en el texto que está siendo considerado, también se aplica específicamente a la condición del corazón. La frialdad de corazón es la enfermedad común en el mundo, y es sólo cuando el corazón ha sido abrigado suficientemente que puede comenzar a servir como altar en el templo de Dios, como a veces los Sufis llaman al cuerpo.
Hay una historia que una vez un discípulo, después de muchos años de estudio con su Murshid, vino un día y le dijo, “pienso que debería salir de este camino, Maestro. Parece que no puedo alcanzar la meta. He hecho todos los ejercicios fielmente, pero la Verdad aún me evita. Pido tu permiso para irme”.
El Murshid dijo, “Bueno, si debes irte, ve primero a la casa de huéspedes cercana y pasa unos días allí. Luego ven a verme y toma tu despedida”. Y el Murshid dispuso que cada día una canasta de frutas sería llevada a su habitación por una doncella joven y bella. Para el tercer día el discípulo estaba ardiente de amor, lleno de suspiros y lágrimas por ver a su amada. Entonces, cuando vino ante su Murshid, con una mirada, el maestro lo llevó a una profunda comprensión.
Por tanto, ¿qué puede impedir el proceso de fundición? Demasiada relación con los de corazón frío, o permitirles que influyan demasiado en nosotros, pueden hacer el camino muy complicado. Pero no sólo debemos culpar a nuestro entorno: demasiado ensimismamiento y renuencia al cambio también evitan la calidez que necesitamos para avanzar en el camino. Si venimos con una intención sincera para llegar a ser lo que sea que el destino pretende que seamos, entonces – talvez aun sin darnos cuenta de ello – comenzaremos a rendirnos a los rayos del sol, hasta que hayamos dejado el glaciar y vayamos presurosos aguas abajo hacia el mar.
Traducido por Inam Rodrigo Anda
Muchísimas Gracias querido Murshid. Siempre de mágica manera los aires refrescantes del mensaje, esclarecen, reconfortan e inspiran nuevas comprensiones y compromisos en la labor personal. Todo en Amor