Espacio para invitados: ¿La sabiduría es activa o pasiva?
La siguiente reflexión sobre la Diosa Atenea es cortesía de Nirtan Ekaterina Pasnak.
¿La sabiduría es activa o pasiva?
En la mitología griega antigua, la sabiduría está representada por la diosa Atenea. Dado que en el idioma griego la palabra sophia, sabiduría, es de género femenino, como también lo es en muchas otras lenguas latinas, germánicas y eslavas, es natural que sea personificada por una diosa. ¿Cómo se la suele representar? ¿Se sienta relajada en un trono con vestiduras ligeras, contemplando la verdad? Lejos de eso. Por lo general, usa un casco, lleva un escudo de armas en el pecho que muestra una imagen aterradora de la cabeza de la Gorgona Medusa coronada con serpientes retorciéndose en lugar de pelo, y lleva un escudo en una mano y una lanza en la otra. De hecho, la lanza es su emblema identificable.
Fig. 1. Ánfora pseudo-panatenaica, finales del siglo VI – principios del siglo V a.C., Museos Vaticanos, Foto de Nirtan Pasnak
En la imaginería tradicional se encuentra a Atenea involucrada en la Gigantomaquia, la guerra entre los dioses del Olimpo y los gigantes por la supremacía del cosmos. Los gigantes eran poderosas criaturas de la tierra, cuyas piernas terminaban en serpientes en lugar de pies, y que representaban la realidad física, material, mientras que los dioses del Olimpo, que moraban en el monte Olimpo, simbolizaban el dominio del espíritu. Atenea participó en esa batalla del espíritu que venció a la materia, y a menudo se la representa caminando hacia adelante, golpeando a un gigante derrotado con una lanza.
Durante las festividades de las Panateneas en Atenas, se realizaban juegos atléticos en honor a Atenea, y el ganador de la competencia solía recibir como premio un ánfora llena de aceite de oliva. Se cree que Atenea le dio una rama de olivo a Atenas, y todavía crece un olivo en la Acrópolis, donde tradicionalmente se cree que Atenea lo plantó. De hecho, la tradición de entregar una copa de oro simbólica al ganador de una competencia deportiva proviene de esta costumbre griega.
En estas ánforas se representa de nuevo a Atenea con paso ancho, con casco, sosteniendo un escudo y clavando una lanza en una poderosa línea diagonal. Ella está de pie entre dos columnas coronadas por gallos. Según algunos investigadores, las columnas representan su santuario en la Acrópolis, y aquí ella está en el papel de protectora activa de su ciudad, con los gallos que significan el espíritu combativo de los juegos atléticos o la noción mística de vigilia y conciencia de la sabiduría misma.
Fig. 2. Atenea pensativa. Relieve de mármol, ca. 460 a.C. Museo de la Acrópolis, Atenas.
Foto del museo a la luz del atardecer, Nirtan Pasnak
En el contexto de estas representaciones bélicas de Atenea, sus imágenes pacíficas son más una excepción. En ánforas similares se la puede mostrar después de la batalla, en su propio santuario frente al altar, quitándose el casco. En el museo de la Acrópolis, justo encima de la imponente escalera, al lado de una ventana en un pequeño rincón de la galería Arcaica, cuelga un pequeño relieve de mármol de Atenea. Se llama ‘Atenea pensativa’, porque se apoya en su lanza, pensando. La luz en diferentes momentos del día sobre el relieve crea varios estados de ánimo: el cálido resplandor de la puesta de sol suaviza los pliegues y hace sombras más profundas en su rostro, enfatizando así una atmósfera pensativa y contemplativa; por otro lado, la brillante luz blanca del mediodía la despoja de los pliegues profundos, haciendo que su imagen sea cristalina, y esto le da una postura de decisión.
A primera vista del relieve, parece que Atenea está en total paz y en profunda contemplación. Sin embargo, si estudiamos de cerca su lenguaje corporal, descubrimos que esto no es así. Su mano derecha está en su cadera, no relajada y colgando. Es un gesto de conciencia, de estar listo para la acción. Sus pies están de perfil para el espectador, mientras que su torso está de frente. Así, el cuerpo está en una tensa espiral. Los pliegues de su túnica no caen verticalmente según la gravedad, sino que siguen la diagonal de su figura inclinada creando un momento dramático adicional. Se para sobre su pie derecho, mientras que su pie izquierdo está sobre la punta. De hecho, es una postura de estar listo para la acción. Si de repente decide actuar, su pie izquierdo puede hacer un empujón (para las personas diestras es el pie izquierdo el que suele empujar), la espiral del cuerpo se desenrollaría, podría agarrar la lanza con la mano derecha y lanzarla a un enemigo que se acerca por detrás, todo en una fracción de segundo.
Así, la sabiduría es percibida por los griegos como parte inseparable de la vida cotidiana, es el conocimiento de lo que es correcto en qué momento, de cuándo actuar y cuándo no actuar, de cuándo ser activo y cuándo ser pasivo. Estas inspiradoras imágenes de Atenea pueden arrojarnos luz para comprender mejor la línea de la oración Saum:
Úsanos para el propósito que tu sabiduría elija.
Traducido por Darafshan Daniela Anda
Gracias querida Nirtan, excelente y clara.
Enseñas a ver lo que no vemos.
Abrazo,
Walia