Hazrat Inayat: Una alabanza, un entrenamiento para la aceptación.
Este breve texto hace referencia al Culto Universal, establecido por Hazrat Inayat Khan en 1921 y ahora llevado a cabo en muchos países. La forma del servicio presenta una luz de Dios, debajo de la cual reposan escrituras y velas que representan seis de las religiones más reconocidas del mundo; y una séptima vela para “todos aquellos que, conocidos o desconocidos para el mundo, han sostenido la luz de la verdad”.
Las diferentes velas que se encienden solo significan nuestra adherencia y nuestro respeto a los distintos maestros, a las diferentes religiones y a las diferentes escrituras. Es por esto que este culto universal, la Iglesia de Todos, es en realidad todas las iglesias. Es un servicio, es una alabanza y al mismo tiempo es un entrenamiento para nuestra mente, para que pueda aceptar la religión de los demás. Y si uno lee la historia de las religiones, y cómo los seguidores han enfrentado sus batallas, sus guerras los unos en contra de los otros por la defensa de la forma externa de las religiones; una persona justa admitirá que los seguidores de los grandes maestros no han seguido a fondo sus creencias o las enseñanzas de los grandes.
Es este culto universal, es esta religión la que es la religión de todos los maestros que han venido y se han ido. Este era el Mensaje de Jesucristo y de otros maestros de la humanidad. Es por esto que, no es una línea diferente, es la misma línea, es el mismo Mensaje el que es otorgado al mundo. Es la continuación de todas las grandes religiones la que ha venido de tiempo en tiempo, y una unificación del todo es lo que han deseado todos los profetas. Y en realidad, el deseo de los grandes maestros de la humanidad se ve plenamente satisfecho en este culto, porque esta era su idea, que llegara como el resultado de sus enseñanzas y de haber entregado el Mensaje a la humanidad. Y aunque seamos pocos los que tenemos como destino servir a Dios y a la humanidad en esta dirección, debemos sentirnos bendecidos, y en la fuerza de esa bendición, debemos sentirnos por completo alentados y ayudados para servir a Dios y a la humanidad.
Traducido por Prajnabai Mariana Betancur
El culto universal nos regala la posibilidad, de entender claramene que la verdad no es propiedad de ninguna religion, y que el mensaje es uno para el hombre.