Hazrat Inayat: Confesiones parte XVI, Este y Oeste
Hazrat Inayat Khan empieza ahora a reflexionar sobre las fortalezas y debilidades respectivas del Este y el Oeste. La anterior publicación de esta serie se encuentra aquí.
Todo lo que yo como sufi, un ser universal, he aprendido de mi experiencia tanto en el Este como en el Oeste, es que ahora puedo apreciar los méritos y también comprender los defectos de ambos con imparcialidad.
Si bien el Este ha progresado a un punto inconcebible con respecto a ciertos aspectos de la vida, esto nunca ha sido reconocido completamente. En otras palabras, esto no ha sido suficientemente fructífero, pues su progreso ha sido individual y no general. También la autocomplacencia, ligada a la pereza y el atolondramiento, le demora su desarrollo material en cierto grado. Es triste observar que los estudiantes orientales usualmente adoptan las cualidades más indeseables de Oeste, como la extravagancia, la excesiva vistosidad y la exclusividad, en lugar del coraje, el poder de organización y su más maravilloso poder de administración.
En muchos casos, los orientales occidentalizados crecen indiferentes hacia su propio pueblo, debido a la variada dirección del pensamiento que retrasa su unidad. Es tal la condición actual de desequilibrio del Este que el hombre intelectual es, por así decirlo, desbalanceado en cuerpo, mientras que el sano de cuerpo es inestable de mente. La persona espiritual está perdida en el espíritu y la persona material está absorbida en la materia; así, el uno es un ángel mientras el otro es un animal. Sin duda, el estado desbalanceado del Este lo ha privado tanto del mundo como de Dios.
El Este puede aprender también una lección de orden del Oeste, pues la falta de orden está en la raíz de su ruina. Puede también aprender equilibrio y moderación en la mayoría de cosas, y cooperación entre todas las clases, sin importar la casta o el credo. Aunque el Este ha enseñado al mundo la lección de hermandad, sus chiquillos, sin embargo, parecen olvidar practicarla entre ellos mismos; el hermano arrastra a su hermano hacia abajo y el egoísmo va en aumento, especialmente en la India.
Oriente debería también imitar la regularidad de los métodos occidentales de trabajo y descanso, así como su actividad comercial, junto con su amor por la investigación.
Continuará…
Traducción por Vadan Juan Camilo Betancur G.