Hazrat Inayat Ilusión y Realidad pt III
Hazrat Inayat Khan concluye ahora su discurso sobre el contraste entre ilusión y realidad, terminando con la advertencia de que incluso un místico realizado dudaría en decir que todo el mundo es ilusión, ya que sólo quien está verdaderamente libre de ella puede hacer tal afirmación. La publicación anterior de la serie está aquí.
Se podría considerar que el pensamiento abstracto es un método de conocimiento de la realidad, pero depende de lo que se entienda por pensamiento abstracto. Hay personas que viven en lo abstracto y, sin embargo, están muy lejos de la realidad. Hay una historia india sobre un pez que fue a ver a la reina de los peces y le dijo: “Siempre he oído hablar del mar, pero ¿dónde está el mar?”. Entonces la reina explicó a este pez que había acudido a ella para aprender: “Vives, te mueves y tienes tu ser en el mar. El mar está dentro y fuera de ti, estás hecho de mar y acabarás en el mar. El mar es lo que te rodea y es tu origen y tu fin y tu propio ser’. Al igual que el pez ignoraba el mar, incluso los que experimentan lo abstracto pueden ser ignorantes de su realidad. Uno puede estar toda la vida cerca del agua y, sin embargo, seguir teniendo sed, sin darse cuenta de que es agua.
Un día, un hombre le preguntó a Buda: “¿Qué es la ignorancia? Usted ha hablado tanto de ella; ¿puede ilustrarla, puede explicarla?” Buda dijo: “Había un hombre que se agarró a la rama de un árbol en una noche muy oscura. Toda la noche se aferró a esa rama, y por la mañana vio que el suelo estaba sólo a un paso bajo sus pies. Y todo el miedo, la angustia y la tortura que había sentido durante toda la noche se desvanecieron con el amanecer”.
Tal es la naturaleza de la ignorancia y la realidad. Una persona puede seguir desconociendo la verdad a lo largo de su vida y sufrir todas las consecuencias de esta ignorancia, pues no hay mayor desgracia que la ignorancia. Es la raíz de toda infelicidad y miseria. Podemos seguir sufriendo toda la vida a causa de la ignorancia, cuando el conocimiento de la realidad está muy cerca si sólo nos preocupáramos de encontrarlo.
La otra dificultad es que la naturaleza humana comienza a buscar la complejidad, porque la naturaleza de la ilusión es compleja; el hombre valora la complejidad y piensa que lo que es complejo es valioso y que vale la pena, y que lo que es simple carece de valor. La verdad, sin embargo, es simple, más simple que todo el conocimiento de la ilusión, pero por eso mismo el hombre no puede valorarla, porque ha valorado tanto la ilusión que no puede valorar la realidad.
Y sin embargo, para nosotros, seres humanos limitados, decir que este mundo no tiene realidad nos parece una blasfemia. Está bien que lo sintamos, pero no está bien que lo digamos, porque si vamos a decirlo debemos probarlo, probarlo por nuestra independencia de esta ilusión – lo que no siempre podemos hacer, ya que dependemos demasiado de ella. Una afirmación que no se ha puesto en práctica no es una buena afirmación; por eso un místico siempre se abstendrá de decir algo como que todo esto es una ilusión; pero intenta sentirlo cada día más. Y cuando sucede que no lo siente así, se lamenta. Piensa que está lejos de la realidad; pero cuando la vislumbra, se da cuenta de que está cara a cara con su Señor, porque entonces está a la luz de la realidad.
Traducido al español por Arifa Margarita Jáuregui