Hazrat Inayat: ¿Es el hombre es el señor de su destino? Pt II
Hazrat Inayat Khan continúa aquí con la imagen de la primera parte de su conferencia, de la creación de una pintura, que parte de un plan inicial y se desarrolla a través de la ejecución hasta que alcanza su estado final.
No siempre pasa que la imagen sea totalmente diferente de lo que se planeó, y sin embargo, a menudo sucede. Pero aunque la pintura pueda ser muy diferente de lo planeado, el fundamento permanece allí como se planeó inicialmente. Y, por tanto, cuan diferente puede ser la vida de esa marca de predestinación que estaba antes, pero la vida se construye, la vida se erige sobre el mismo plan que se hizo primero. Sin duda, los astrólogos y los adivinos, los que dicen el futuro, los profetas no siempre dirán lo que realmente viene; ellos pueden cometer un error, y aún así, la predestinación está allí. El error está en su lectura, no en la predestinación.
Mas aun, ese dicho de los viejos, que los pies del bebé dicen lo que va a ser, siempre será cierto. Es por la falta de visión, que los hombres no pueden ver, pero aquel que puede ver, verá desde la infancia lo que el niño va a ser. Y ese viejo dicho que el destino de un niño está escrito en su frente, en realidad es lo mismo; cada parte y partícula de un infante es expresiva de lo que él va a ser. Aquel que puede leer los ojos y los oídos y los rasgos y las formas como letras, puede leer a un bebé – a un ser humano – como una carta. No necesita consultar con planetas y matemáticas; no necesita saber otras ciencias; ese sentido intuitivo puede ver como va a ser el alma.
Y los ojos que están abiertos a ver esto, también están abiertos a ver el proceso, esa parte intermedia el viaje de la vida, cómo se está desarrollando la persona, cómo va la persona a través de los cambios. Ellos pueden ver en el fracaso de una persona, un éxito; en el éxito de una persona puede haber un fracaso. Y aquel que es capaz de hacer esto, también puede ver ese cómo, cuando esta imagen esté completa, que clase de imagen será. Lo que el cuadro será, el puede verlo de antemano.
Y para apoyar el argumento del fatalista, no necesitamos ir muy lejos para encontrar ejemplos. Todo el mundo tiene ejemplos cerca. Hay hombres muy calificados y aun así, fracasan; hay personas muy astutas, y aún así siempre pierden. Hay razones también para apoyar el argumento de aquel que piensa que el libre albedrío es algo, porque es el dinámico, el perseverante, el valiente, quien logra el éxito, y quienes carecen de esto, pueden sentarse y esperar, y esperar por siempre. Y esto nos enseña que es un gran error separar el destino del libre albedrío porque detrás del destino hay un libre albedrío, y detrás de un libre albedrío hay destino. Lo que llamamos destino es una especie de cubierta sobre el libre albedrío, es el libre albedrío trabajando en la forma de libre albedrío y sin embargo, el espíritu del destino está trabajando.
Ahora estoy llegando a una pregunta: ¿Cómo mira un místico este tema? El místico piensa que en el ser del hombre hay dos aspectos: un aspecto de su ser es como una máquina, el otro aspecto de su ser es como un ingeniero. La parte máquina de su ser es dependiente de los cambios del clima, de lo que se le da, de lo que se pone dentro de ella, de lo que depende para mantenerse en condiciones de funcionar. Y hay otra máquina de un mecanismo delicado que trabaja como una parte interior de esta máquina, que es más fino que la parte externa. Y esa parte fina siente la atmósfera, siente las vibraciones, siente los placeres y disgustos, disfruta de comodidades y rechaza molestias, toda clase de sentimientos existen allí.
Entonces el místico mira la vida de esta forma: que esta máquina está hecha para el uso de la otra parte de nuestro ser, que es el ingeniero. Pero mientras el ingeniero está dormido, y ese ingeniero no es consciente de esta máquina, no la maneja, ésta es abandonada a las condiciones y al ambiente, ellos la manejan. Y eso significa enfermedad, con depresiones, con miedos, con sus fracasos, con su desamparo, cuando la parte ingeniero de su ser está dormida y la parte exterior está sujeta a las circunstancias. El día que esta parte ingeniero del hombre comienza a despertar, el día que él comienza a sentir maestría sobre esta máquina, ese día empieza a saber que esta máquina está hecha para él para que la haga trabajar lo mejor posible.
Continuará…
Traducido por Inam Anda