Hazrat Inayat: Magnetismo parte I 

Esta publicación inicia una serie de enseñanzas sobre las profundas implicaciones del “magnetismo”. Como Hazrat Inayat lo muestra aquí, es fundamental para la estructura del universo, y explica el funcionamiento de la armonía.  

El tema del magnetismo, así como es de interesante desde un punto de vista científico, lo es también, e incluso más, desde le perspectiva mística. Esto es porque, en primer lugar, un imán y algo que es atraído hacia él tienen una relación. El imán representa la esencia, una parte que también contiene aquello que es atraído. Muy a menudo, no encontramos fácilmente el rastro de esa esencia en el objeto que el imán atrae, pero al mismo tiempo, la esencia está allí, y esa es la razón lógica por la que es atraído; su relación de sangre es una influencia que ellos reconocen.  

En oriente, esta relación de sangre siempre estuvo representada por el magnetismo que existe entre dos personas que tienen la misma sangre. Y un estudio más profundo de este hecho seguramente probará que hay una atracción desconocida entre dos personas que tienen una relación de sangre entre ellas. Un incidente que ocurrió recientemente fue una confirmación de ello: una persona de Estocolmo visitaba Londres, donde él pensaba que no tenía relaciones, o que, si las tuviera, esto hubiera sido hace por lo menos un siglo. Mientras caminaba por Londres se encontró a alguien que lo llamaba por su nombre. Cuando se dio la vuelta, esta persona se excusó: “Lo siento, cometí un error”. Pero este hombre le preguntó: “¿Cómo sabes mi nombre? El nombre que dijiste es el mío”. Y cuando conversaron, se dieron cuenta de que eran primos, pero primos sólo si estudiaban genealogía.  

No prestamos mucha atención a este tema. Pero entre más atención le demos a ello, más prueba podemos encontrar sobre este elemento que se siente atraído hacia sus elementos similares. Y Sadi, el gran poeta de Persia, dice: “El elemento atrae al elemento, como una paloma es atraía hacia una paloma, un águila es atraída hacia un águila”.  Pero ¿no encontramos lo mismo en nuestras vidas, día a día? Un apostador, cuando va a otro país, por la ayuda de la providencia, no se sabe muy bien cómo, atrae a otro apostador muy pronto. Una persona que no sabe lo que significa “ladrón”, tal vez no sepa de un ladrón; pero a una persona que roba no le tomará mucho tiempo encontrar a otro ladrón en el país al que llega. No es solamente que cuando dos personas de un elemento similar se miran mutuamente se atraen entre ellas, sino que incluso las condiciones y la vida misma traen este encuentro, la vida misma las une. 

Y por esto, es natural que una persona que está muy triste atraerá a otra persona miserable para que se le una. Aquellos que están alegres, felices, naturalmente, atraerán felicidad. Y a través de este magnetismo está trabajando toda la creación, y en todos los aspectos verás este fenómeno del magnetismo, tanto en el mundo físico como en las esferas mentales.  

Sin duda, no siempre podemos decir que es un elemento el que atrae al mismo elemento; sino que también sucede que el elemento atrae aquello de lo que carece, lo que es opuesto a él. Cuando pensamos en la amistad, encontraremos que con algunos nos sentimos inclinados a ser amigos y con otros nos sentimos inclinados a mantenernos alejados. Y la parte más interesante es que aquellos hacia los que no nos sentimos atraídos para ser amigos, tienen también a alguien que se siente atraído hacia ellos para una amistad. Esto nos lleva a encontrar la verdad que reside en la armonía musical, cómo dos notas tienen una relación entre sí y su combinación produce  armonía.  

Continuará… 

Traducido por Prajnabai Mariana Betancur