Hazrat Inayat: Rama
Hazrat Inayat Khan da aquí una idea de la enseñanza esencial a través del ejemplo del avatar hindú (esto es, Divinidad encarnada) del dios Visnú conocido como Rama. No intenta volver a contar la legendaria vida de Rama, que es muy larga y complicada; el poema épico al cual se refiere el texto, el Ramayana, escrito por el sabio poeta Valmiki, consta de 24.000 versos en Sanscrito y es unas cuatro veces más extenso que la Ilíada. Sobra decir que, hay muchas historias dentro de esta historia, y una abundancia de imágenes simbólicas y eventos que aun hoy enriquecen la religión y la cultura hindú. Aquellos que no estén familiarizados con el Ramayana tal vez querrán explorarlo con más profundidad por su cuenta.
Rama, el gran profeta e ideal de los hindús, era al mismo tiempo el ejemplo de Deidad. Se dice que el carácter de Rama fue profetizado por Valmiki. Al mismo tiempo la preparación que fue dada a Rama por el gran rishi (un santo o sabio hindú) cuyo nombre era Vashishta fue un entrenamiento para sacar a la luz ese reino de Dios que está oculto en el corazón del hombre. En este sentido Rama no era sólo un ideal de los hindús de esa época en particular, sino un modelo para moldear el carácter de aquellos que recorran el camino espiritual en cualquier época.
Al nacer Rama era un príncipe, pero lo confiaron para ser preparado por un sabio, con quien vivió en soledad la vida de estudio y juegos compartidos. No le enseñaron solamente a leer y escribir, sino que lo entrenaron en ejercicios de atletismo, en deportes, y recibía formación en todas las prácticas de la guerra. Esto muestra la educación que tenía la gente en la antigüedad, una educación en todos los sentidos de la vida. Y preparado así, Rama completó el programa de su estudio hacia la época en que alcanzó la flor de su juventud.
La historia de Rama ha sido siempre considerada como la más sagrada escritura de los hindús; se le llama Ramayana. El Braman recita la historia en una forma poética la cual los devotos del maestro escuchan por horas sin cansarse, porque la toman como su entrenamiento religioso.
La parte más interesante de la vida de Rama es su boda. En tiempos antiguos existía la costumbre de que el marido era escogido*. Esta costumbre surgió debido a la propensión a la guerra. A cada mínimo inconveniente los príncipes de la época se alzaban en armas, aun en temas como el matrimonio.
Para evitar la guerra, el padre de Sita invitó a príncipes y potentados de su territorio y dio a su hija el derecho a escoger. Había un momento establecido para que todos se reunieran en la corte, vestidos con sus ornamentos y atuendos reales.
Rama llevaba una vida sencilla. Aun no conocía lo que significaba la vida de príncipe porque estaba siendo preparado por un santo, comía la misma comida que el sabio, usaba las mismas vestimentas sencillas del sabio y vivía en la soledad del bosque. Sin embargo, el resplandor del alma brillaba aun sin ornamentos. Cuando Sita entró en medio de esta asamblea, con una guirnalda de flores en sus manos, su primera mirada recayó sobre Rama y no pudo quitar su mirada de ese ideal de su alma para mirar a ningún otro, porque su alma reconoció la perla en su corazón. Sin detenerse un solo momento se dirigió inmediatamente hacia él y colocó la guirnalda alrededor del cuello del joven, tan sencillo y modesto, parado con una expresión inocente detrás de los lucidos invitados.
Muchos se maravillaron con esta decisión, pero muchos más se tornaron como fuego encendido, ardiendo en envidia y celos. Entre ellos, el que estaba más contrariado era el rey de Lanka, Ravana. Porque Sita no solo era conocida como la princesa más bella de la época, sino que también era conocida como Padmani, la doncella ideal. Como Rama era ejemplar en su personalidad, en Sita nació la personalidad ideal de mujer. Luego vino la separación de ambos: Sita, que había seguido a Rama durante sus doce años de permanencia en el bosque, fue dejada alguna vez allí sola, mientras Rama fue a traer agua. Entre tanto Sita desapareció. Luego de gran dificultad y gran dolor, se encontró el rastro: ella había sido tomada como prisionera por Ravana. Pero en su cautiverio continuamente vivía para Rama y no se rendiría a las tentaciones y amenazas de Ravana. Al final la victoria se impuso, Rama libró una batalla con Ravana y trajo a Sita de regreso a casa.
La historia representa la vida siendo una lucha para todos, en un sentido grande o pequeño. La naturaleza externa de la lucha puede ser diferente en cada quien, pero al mismo tiempo nadie puede vivir en medio de este mundo sin tener un conflicto. En esta lucha, quien gana al final ha cumplido el propósito de su vida; el que pierde al final es vencido.
La vida de Rama sugiere que, aparte de la lucha espiritual, el conflicto en la vida es lo primero a enfrentar; y si uno se mantiene firme hacia su propio ideal en cada prueba y dificultad de la vida, sin duda se llegara a ser victorioso. No importa que tan pequeño sea el conflicto, la victoria ganada al final de cada lucha es la fuerza que lleva al hombre adelante en el camino hacia el objetivo de la vida. La vida de una persona, por muy grande y espiritual, tiene sus limitaciones. Ante las condiciones de la vida, la persona más grande del mundo, el alma más poderosa, parecerá indefensa por un momento. Pero no es el comienzo lo que cuenta, es el final, es la última nota que una gran alma interpreta la que prueba que es auténtica y verdadera.
*En otras palabras, en una ceremonia especial, la joven escogía ella misma de entre un grupo de pretendientes, usualmente colocando una guirnalda de flores alrededor del cuello del que ella aceptaba.
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel