Hazrat Inayat: la actitud
Todos los asuntos de la vida dependen de la actitud del hombre, y el trabajo mecánico que se realiza psicológicamente es tal que antes de que el hombre proceda a trabajar, ve que su actitud se refleja en su mente. En ese asunto, él ve la sombra de la duda cuando una persona quiere hacer algo que ella sabe que no es del todo justo; antes de que esa persona comience el trabajo, ve el fantasma de la injusticia ante él.
El corazón del ser humano, como dicen los sufíes, es un espejo; todo lo que se refleja en este espejo se proyecta sobre otros espejos. Cuando el hombre tiene dudas en su corazón, esa duda se refleja en cada corazón con que entra en contacto; cuando tiene fe, esa fe se refleja en cada corazón. ¿Puede haber un estudio más interesante y una maravilla más grande que observar esto agudamente en la vida? Tan pronto como el hombre es capaz de ver ese fenómeno en la vida, es como una linterna mágica que le deja todo muy claro. Bajo esta luz, qué tontas le parecerían al hombre la astucia y las formas torcidas del deshonesto, quien por un momento piensa que se está beneficiando de tal comportamiento, y también de momento puede parecer beneficiado por él.
Las ganancias mundanas que son arrebatadas de una mano a otra no valen la pena en esta vida en la tierra, de la cual no podemos depender ni siquiera por la mañana. Lo único que es reconfortante y consolador a través de toda esta vida de falsedad es ese sentimiento de pureza en el propio corazón, cuando uno siente que la actitud de uno en la vida es correcta y justa. Quien lo experimente seguramente dirá que esto es más grande que toda la riqueza del mundo.
Es el conocimiento de esta filosofía lo que parece estar perdido en el corazón de la humanidad en la actualidad. Es así que todas las cosas van mal. Y si hay un preventivo que se puede usar contra ello, es hacer de la propia vida tanto como uno pueda, un ejemplo del propio ideal, aunque hacerlo a la perfección sea de lo más difícil. No hay nada como intentarlo, y si una vez se yerra, en otra ocasión se puede tener éxito.
Traducido por Juan Amin Betancur