Hazrat Inayat: El Poder de la Palabra pt III 

Hazrat Inayat Khan comienza ahora a considerar los efectos de La Palabra – en todas sus formas – en la vida exterior y en la interior. La publicación anterior de la serie está aquí. 

En la repetición reside el secreto del poder. Por lo tanto, es un grave error que la gente tome a la ligera los caminos de la cultura espiritual, como un interés cotidiano, como un pequeño pasatiempo, y aprendan de un libro o de alguna rápida instrucción que les han dado. Si intentan practicar solo con ese conocimiento, están arriesgando sus vidas. Imaginen un centro que debería despertarse en cierto momento de la evolución, despertándose antes de alcanzar ese tiempo. ¡Sería un desastre! Existen ciertas palabras que atraen cierta bendición en la vida. Algunas atraen poder, otras liberan de dificultades, otras dan coraje y fuerza. Hay palabras que pueden sanar, otras que dan tranquilidad y alivio, y de nuevo otras que tienen efectos aún más fuertes. Ahora, cuando una persona que necesita paz y reposo usa palabras que le dan coraje y fuerza, se desasosiega aún más. Es como tomar una medicina que es un tónico [es decir que estimula y da vigor] para curar una fiebre alta. 

Luego surge otra pregunta, ¿qué hace que una palabra sea poderosa? ¿Es el significado, la vibración, la forma en que se usa, o el conocimiento del maestro que le enseña al discípulo a utilizarla? La respuesta a tal pregunta es que ciertas palabras tienen poder debido a su significado, otras por las vibraciones que producen, otras por su influencia sobre varios centros. Y hay algunas palabras dadas por santos, sabios y profetas que han llegado inspiradamente de Dios. En ellas esta toda bendición y el misterio de cómo adquirir todo lo que el alma desea en la vida. Si existe algún fenómeno o milagro está en el poder de las palabras. Pero los que conocen este poder y lo poseen nunca lo muestran a los demás. El logro espiritual no es algo que deba mostrarse ante la gente para probar que es real o como un espectáculo. 

Lo que es real es prueba en sí mismo; no es necesario darle mucha importancia ante la gente a lo que está más allá de cualquier precio o valor. Lo que es real es real, y lo precioso es precioso en sí mismo: no necesita explicación ni defensa.  

La lección más grande del misticismo es conocer todo, ganar todo, alcanzar todas las cosas y ser silencioso. Mientras más gana el discípulo más humilde se vuelve, y cuando alguna persona hace de esta ganancia un medio para probarse a sí mismo de alguna manera que es superior a los demás, es una prueba de que realmente no lo posee. Puede tener una chispa dentro de él, pero la antorcha aun no está encendida. Hay un dicho entre los hindúes que dice que el árbol que da muchos frutos se inclina. 

Las palabras tienen el poder de vibrar a través de distintas partes del cuerpo. Hay palabras que hacen eco en el corazón, y hay otras en la cabeza, y aun otras que tienen poder sobre el cuerpo. A través de ciertas palabras, emociones definidas pueden estimularse o calmarse. También existe la ciencia de las silabas, que tienen su propio efecto particular. Wagner no hizo más que repetir las enseñanzas de los místicos del oriente cuando dijo que aquel que conoce la ley de las vibraciones conoce todo el secreto de la vida. 

Continuará… 

Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel