Hazrat Inayat: El Problema de hoy pt IV 

Habiendo iniciado sus consideraciones sobre el problema del hoy, examinando puntos tales como la alimentación, la higiene y el estilo de vida, Hazrat Inayat Khan dirige ahora su atención al aspecto mental del tema. La publicación anterior está aquí. 

Al hablar sobre el tema del desarrollo mental de la humanidad, me gustaría decir que lo que más se necesita en el mundo en estos tiempos críticos es la mentalidad apropiada. A la mentalidad equivocada le sigue todo tipo de degeneración. La mentalidad equivocada es la actitud equivocada. 

De la actitud mental depende toda la vida del hombre – su ascenso, su caída, sus éxitos, sus fracasos, su felicidad o infelicidad, todo es causado principalmente por la mentalidad. En estos tiempos en los que el comercialismo reina en el mundo y en los que la competencia se ha convertido en el tema central, cuando se desea obtener lo mejor de (es decir, triunfar sobre) otro, el hombre no ve nada más que su propio beneficio por el que lucha a lo largo de su vida. 

En ese momento, lo más necesario para la ley de evolución es la actitud mental correcta. “Ir por el mal camino”, la frase ortodoxa, significa actitud equivocada, y una vez que la mente ha tomado una actitud equivocada, la mentalidad está equivocada. A esa persona todo le parece mal porque su mentalidad se ha vuelto incorrecta, y todo lo que se refleja en una mentalidad incorrecta se vuelve malo. 

Por ejemplo, cuando un ladrón viaja en el tren, mira con recelo a la persona que viaja a su lado, sospechando que es un ladrón. Una persona egoísta nunca puede entender que pueda existir alguna cosa como el desinterés. Al igual que una persona que ha sufrido durante toda su vida, no puede decir que existe la felicidad en el mundo. Y para la persona que conoce lo que es la alegría, toda la vida se vuelve hermosa. Esto demuestra que el mundo entero se vuelve favorable, desfavorable, agradable, desagradable según la mentalidad de cada uno.  Todo tipo de degeneración, como el no honrar la palabra dada, no preocuparse por mantener una promesa, no desear el respeto a uno mismo, no querer mantener la dignidad, todo eso proviene de la mentalidad equivocada. 

Ahora la pregunta es ¿qué causa la mentalidad equivocada?  La mentalidad errónea es como una obsesión, que es causada por una cierta fascinación en determinada dirección de esta tierra densa.  Si uno está completamente absorto en la acumulación de riquezas, no piensa ni por un momento en nada más en la vida. Toda su mente, su pensamiento se concentra en ello, todo su esfuerzo se dirige a ello. Entonces no conoce nada más que su objetivo, lo que le ciega, haciéndole prescindir de todas las virtudes de amor y belleza hacia sus semejantes, de la rectitud, de su obligación hacia sus seres queridos, hacia los que están cerca de él, y de su relación y deber con Dios. 

No sólo es eso; hay muchas cosas así: el amor al poder, al rango, a la posición, la lucha por todas las cosas de este mundo. Cuando un hombre está totalmente absorto, pierde el equilibrio.  Pero esto no quiere decir que la riqueza no sea para el hombre, que la posición o el rango no sean para el hombre. No significa que el confort terrenal, la conveniencia o la ventaja no sean para el hombre. Todo es para el hombre si no pierde su equilibrio por ello, si no se deja absorber totalmente por ello.  Si sólo mantiene su equilibrio y ve que también hay algo más en la vida…   

Tener una mentalidad correcta, no significa que deba dejar la vida de este mundo. Si la dejara, no sería la mentalidad correcta. La mentalidad correcta es tener una dirección a través de la vida que conduce al objetivo de la propia mente, del propio corazón, de la propia alma. Al tener la actitud mental correcta, uno encuentra un camino en la vida que es el camino. La vida se vuelve fácil, la vida laboral se vuelve fácil y placentera, todas las necesidades del mundo -riqueza o poder, o posición- le llevan a uno a una vida más elevada, pues todas le ayudan en lugar de obstaculizar su camino, si sólo emprende el camino correcto. 

Continuará… 

Traducido por Inam Anda