Hazrat Inayat: El Problema de Hoy, parte V
Ahora la pregunta es, ¿cómo se puede llegar a la mentalidad correcta? Por medio de un pensamiento correcto, por medio de un discurso correcto, por medio de una actividad correcta. ¿Y qué es lo correcto en este caso? La respuesta es: correcto es lo que causa placer al comenzar, lo que es fácil de hacer, lo que causa felicidad en sus logros. ¿Y qué es lo malo? Cuando se comienza con miedo, cuando se continúa con dudas y cuando se termina con remordimientos.
Entonces, a veces uno no ve al principio lo que está bien y lo que está mal. Al final uno lo ve. ¿Pero por qué? Es por negligencia; no es porque uno no tenga el sentido para darse cuenta. Si no hubiera sentido para discernir el bien y el mal, el hombre nunca habría sido responsable de su acción, ni por el hombre ni por Dios.
¿Cómo se puede aprender [es decir, discernir el bien y el mal]? Uno puede aprenderlo al consultar con uno mismo, al consultar con su ser más íntimo antes de dar un paso en cualquier dirección. Y ten la certeza de que el que vive correctamente será guiado en el camino correcto y su vida será tranquila y segura.
Pero aquel a quien no le importa, embriagado por la intoxicación momentánea de la vida, es él quien se desliza por el camino equivocado. Uno puede darse cuenta de esto después de una experiencia. Un hombre que no aprende su lección después de una experiencia es lento. Una persona que no aprende su lección después de dos experiencias, debe ser compadecida. Y el que no aprende su lección después de tres experiencias, no tiene remedio.
Para actuar correctamente, uno necesita amor, amor por hacer lo que es correcto. En las cosas pequeñas uno puede practicar esto al mantener su habitación ordenada, al vestirse, al escribir una carta, en cada pequeña cosa que uno hace en la vida, si uno tiene el deseo de hacerla correctamente, eso hace la mentalidad correcta. Y cuando el hombre descuida en las cosas pequeñas, en la vida cotidiana, el terminarlas bien como debería haberlas terminado, por su descuido, su negligencia, en las cosas grandes es lo mismo. En las cosas que son de gran importancia, de gran valor en la vida, también muestra su negligencia. Cuando hay un pequeño agujero en la ropa, con el tiempo se convierte en un agujero cada vez más grande. Cuando es pequeño, no le llama la atención. No piensa en él. Piensa que no tiene importancia y lo mantiene. Lo alimenta, y llegará un día en que será tan grande que se asustará al verlo.
En las escuelas de hoy se imparte educación de geografía, de gramática, de historia, y de muchas cosas más, y la educación más importante que debe darse desde la infancia a los niños, a los jóvenes, es la de cultivar sus corazones, el amor al recto proceder, al recto pensar, que haría de ellos hombres y mujeres ideales, cuya carencia la humanidad está sintiendo cada vez más. Si tan sólo en el mundo fuéramos personas de pensamiento correcto, si hubiera una mayoría, si tuviéramos la mentalidad correcta, la humanidad no habría sufrido tales pruebas en los últimos tiempos. Todas las enfermedades y catástrofes y desgracias son provocadas en su mayoría por la mentalidad equivocada.
En la vida de los individuos y en la vida de las multitudes, la gente no lo sabe de inmediato, porque cada cosa tarda en producir sus resultados, y como el hombre no obtiene la respuesta a su acción correcta y a su acción incorrecta en el mismo momento, piensa: “No existe tal cosa como el resultado, sólo existe la acción”. Hay una acción que tiene un resultado inmediato, y otra acción después de mucho tiempo, dentro de un año, dentro de diez años, dentro de veinte años. Pero no hay ninguna acción que no tenga resultado. No hay voz que no tenga eco. Y cuando llega el momento de los resultados, la persona se sorprende. Lo ha olvidado; no sabe cuál ha sido la causa de este resultado. El pensamiento correcto conduce a todo lo que es correcto, de una cosa correcta a otra cosa correcta. Atrae beneficios, primero un beneficio pequeño y luego un beneficio mayor. Y la actitud errónea tiene sus resultados erróneos; a medida que pasa el tiempo, se vuelve peor y peor y peor. Entonces la persona se vuelve tan confusa que no puede ver el bien en ninguna cosa, no puede ver lo correcto en ninguna parte, todo es malo, hasta que la vida se vuelve tan agobiante que incluso Dios, el Creador, parece equivocado. ¿Por qué creó el alma? Todo el asunto de la vida le parece que está mal porque es él mismo el que se ha equivocado; se ha vuelto todo erróneo. Nunca es demasiado tarde en la vida para cambiar esa actitud.
El hombre tiene una chispa de luz divina en él. Constantemente está la voz de la guía divina en él, y no es cierto que ahora sea demasiado tarde para cambiar de actitud. Cambiar la actitud de una persona es tan fácil como cambiar de bando. Todo lo que se necesita es estudiar la vida y cultivar ese sentido de discernimiento entre lo correcto y lo incorrecto; y crecer para aprender a apreciar la belleza de lo que se llama correcto; y haciendo esto constantemente, el hombre emprende el camino correcto que resultará en el logro de la meta deseada.
Continuará…
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.