Hazrat Inayat: La palabra pt I 

En oriente se cree, según los versados en el vedanta (ndt: escuela de filosofía dentro del hinduismo) , que la creación se originó a partir de lo que ellos llaman “la palabra”, “el sonido.” La misma idea ha predominado entre las religiones semitas desde los primeros tiempos. La palabra es Ism-i Az´m. 

El misterio de esta palabra se explica en forma de historias en las Mil y Una Noches árabes, historias que siempre han atraído a las mentes tanto de oriente como de occidente, aunque muchos de los que las leen no perciben el misterio escondido dentro de ellas. Para ellos son solo historias.   

Sin embargo, el nombre de la Palabra cambia. Los vedantistas la denominan Nada Brahma, “palabra-creadora”; luego hay Ism-i Az´m o “palabra de poder”, y otras expresiones bíblicas o coránicas. El hecho de que el misterio siempre atrae, lleva a algunos a hacer misteriosas cosas que no lo son, y así proclaman conocer un secreto que otros no pueden conocer. He aquí una gran oportunidad para engañar incautos, pero cuando llegamos a entender el misterio de esta palabra, entendemos el misterio de todas las religiones, puesto que todas las religiones radican precisamente en esta palabra Ism-i Az´m. 

La ciencia moderna ha llegado cerca de entender esto. De un lado el profesor Bose* habla de pulsaciones y demuestra que las vibraciones son evidentes incluso en el reino vegetal, de tal manera que pueden ser registradas en ecuaciones gráficas; y de otra parte los investigadores han evidenciado las formas que las diferentes vocales producen en un plato de vidrio, de manera que se ven varios dibujos. Las formas de plantas y hojas también pueden mostrarse de esta manera. En una visita reciente a Paris conocí un gran científico, profesor Frossard, quien ha investigado por años el efecto de las vibraciones de la voz sobre las diferentes partes del cuerpo humano, y quien ha sido capaz de demostrar estos variados efectos científicamente. 

Sin embargo, los yoguis trabajaron con sonidos miles de años antes de que cualquiera de esas investigaciones fuera concebida o realizada. La escuela de Mantra Yoga se ocupa de esta ciencia. La creencia exacta que inició esto es que la vibración es creativa y que todo el universo fue producido por sonido, por la Palabra; como dice la biblia, primero existió el sonido y luego la luz: esto contiene el pensamiento místico de que podemos entender las vibraciones como propagándose en dos direcciones; cuando son audibles se vuelven inteligibles, y viniendo de la forma del Ser se vuelven visibles. Pero incluso si la Palabra no fuera audible ni visible, tiene la capacidad de ser ambas. Si nuestra capacidad de visión y audición no es suficiente para ayudarnos, es porque la realidad está más allá y por encima de nuestro rango de visión y audición, y por lo tanto no es inteligible para nosotros; no somos conscientes de eso. Pero si nuestra visión y audición nos permitieran verlo y oírlo, sabríamos que toda la vida es vibración.    

Hay otra consideración. Cualquier cosa que sea continua desaparece de nuestra percepción,  y en cambio nos volvemos conscientes de cualquier cosa que momentáneamente sea tangible. Esto se ve cuando iniciamos un viaje. Al principio el ruido de los motores es casi insoportable, pero en la medida que transcurre el tiempo nos acostumbramos, de tal manera que después de cuatro, cinco o quizás diez días ya no notamos el sonido mientras que al mismo tiempo podemos escuchar el más mínimo susurro de un amigo hablándonos. El ruido continuo ya no es audible a menos que nos detengamos a prestarle atención.  

Lo mismo ocurre con la totalidad del mecanismo del universo. Es audible todo el tiempo; es visible tanto externa como internamente. Como se dice en los salmos hablando de los cielos, “No hay lenguaje ni palabras: pero sus voces se escuchan entre ellos. Por toda la tierra salió su voz: y hasta el extremo del mundo sus palabras.” Pero estamos tan preocupados con nuestras propias actividades, con las cosas en las que estamos interesados, que nuestra consciencia solo puede retener eso y no presta atención a todas las otras cosas que están sonando fuerte. 

*Sir Jagdish Chandra Bose (1858-1937), físico, botánico y químico que estudió, entre otras cosas, el efecto de las microondas en los tejidos de las plantas. 

Continuará… 

Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel