Augurios, presagios y quien advierte sobre peligros venideros
Luego de pasar por el control desordenado de la seguridad del aeropuerto, los viajeros saborearon un café y se detuvieron a observar el aeropuerto. Nubes bajas e irregulares se iluminaron con el sol tempranero, y por un instante un rayo de luz consiguió producir algún color en el horizonte. “Un arcoíris – ¡una buena señal!” Era mucho menos que un arco, sólo una mancha luminosa cerca del suelo como una mano de un angel invisible, y desapareció casi inmediatamente; no obstante, para los viajeros fue una buena señal. Dado que iban a visitar a unos entrañables y amados amigos, ¿cómo podría haber sido de otra manera?
A lo largo de la historia, en todas las culturas, las personas han buscado formas de ver lo que nos espera, y varias señales han sido consideradas como presagios de lo que vendrá. Aunque si miramos más de cerca, comenzamos a reconocer que el significado se encuentra menos en lo que se ve y más en la consciencia de aquellos que lo ven. El vislumbre de un arcoíris es un buen ejemplo: las personas viajando con un feliz propósito son premiados con una señal de bendición. Muy a menudo nuestro horizonte de consciencia es más grande que la burbuja de pensamientos y sentimientos e impresiones de los sentidos donde estamos momentáneamente enfocados, en cuyo caso podemos descubrir nuestro entorno diciéndonos lo que ya sabíamos pero que no lo habíamos visto. Sin embargo, a medida que profundizamos espiritualmente, la percepción se vuelve más clara; por ejemplo, no necesitamos mirar el patrón de las hojas de té en una tasa para reconocer lo que sentimos en nuestro interior.
Naturalmente, mientras más crecemos, más lejos vemos. Los padres pueden ver las consecuencias acechantes que los niños no ven, y de la misma manera almas despiertas pueden reconocer lo que una persona promedio no puede. Es por eso el verso* “Rasul” está dirigido a “Quien advierte sobre peligros venideros”. Un mensajero para el mundo, porque ese es el significado de Rasul, ve los peligros que yacen ante la humanidad, y clama a todos aquellos que están listos para despertar de su sueño, para que puedan tomar medidas.
Por lo tanto, el estudiante atento podría preguntarse: ¿cuáles son los peligros de los que somos advertidos? En el camino sufi hablamos de cualidades muy positivas, como son el amor, la harmonía y la belleza, y tratamos de darnos cuenta de ellos en nuestras vidas – pero también podríamos considerar lo siguiente: ¿cuáles son los peligros que la humanidad debería evitar?
*La “Confraternidad del Mensaje” es una secuencia de oraciones a Dios (Saum, Salat y Khatum), y versos (Pir, Nabi y Rasul) que evocan al espíritu de guía manifestado en varios niveles: el guía espiritual, el profeta, y el mensajero del mundo. Como la oración está dirigida a Dios o a lo Divino, no es correcto hablar de Pir, Nabi y Rasul como oraciones.
Traducido por Inam Rodrigo Anda